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viernes, 18 de marzo de 2011

Pionono

Hace más de cinco años una amiga me apuntó en un papelillo esta receta, ahora, cuando me habéis dicho lo de cómo hacer el pionono, la he recordado y ¡misteriosamente! recordaba dónde estaba. La receta me la dio porque cuando le dije que yo compraba el pionono ya hecho casi se desmaya, en realidad, yo sigo comprándolo ya hecho, porque hay algunas marcas que son geniales.
La receta es, según ella me contó, la que su madre, una italiana de pro, había hecho siempre. Así que es una receta que ha andado bastante. Seguramente haya otras formas de hacerlo (de hecho yo he visto alguna otra en google), pero ésta siempre me ha gustado.

Ingredientes:
4 cucharadas de azúcar.
4 yemas.
3 cucharadas de harina.
4 claras.
chocolate en polvo (si quieres hacerlo con sabor chocolate) o unas gotas de vainilla líquida (si lo quieres sabor vainilla).

Cómo hacerlo:
Mezclar el azúcar con las yemas y batir hasta que queden color limón. A esta mezcla, añadir la harina, revolviendo con cuchara de madera (importantísimo, usar siempre cuchara de madera, según ella, las masas siempre hay que moverlas con cuchara de madera).
Se baten las claras hasta conseguir punto de merengue.
Con movimientos envolventes se agrega el merengue a la mezcla de yemas, harina y azúcar.
Se prepara el molde, se forra (por dentro, se entiende) con papel manteca (el papel de aluminio, ni locas), se cubre todo bien y se unta con manteca derretida. Se echa la masa en el molde y con un cuchillo se repasa y se iguala la superficie.
En fuego precalentado, a temperatura media, se cocina entre 8 y 10 minutos.
Se desmolda sobre una servilleta (¡de tela!), mojada y escurrida y espolvoreada con azúcar.
Se arrolla con ayuda de la servilleta (pero no incorporando la servilleta, claro) y se pone en la heladera.
Y luego ya se puede usar cuando se quiera y como se quiera.

Se me ocurre que si lo vas a usar para salado, en lugar de azúcar, sería mejor espolvorear la servilleta con un poquito de maicena. Aunque tampoco está mal el gusto agridulce.

Nota complementaria: aquí, en Argentina, se usa mucho el pionono, no sólo para hacer postres (relleno de helado no os podéis imaginar cómo está de rico), también como entrante salado, rellenándolo con jamón cocido y queso, o con ensalada rusa o con cualquier otra cosa, es muy tradicional en las fiestas de Navidad, por ser una buena solución para el calor de esas fechas. Yo lo he hecho alguna vez con lo que me ha sobrado de la receta del pollo con piña, y queda riquísimo. También recuerdo haberlo hecho con aquella mezcla de atún, surumí y gambillas con la que relleno las empanadillas marineras.

2 comentarios:

  1. ¿Ninguna recuerda que eso ya lo hacía yo en las navidades?. Yo lo rellenaba de jamón york y queso de untar, con paté, y no recuerdo más. Una vez relleno tienes que envolverlo de nuevo en un trapo, de forma que quede bien recogido, como un caramelo, pero sin aplastarlo. Como bien dice Inma, después de rellenarlo y envuelto de esta forma en el trapo, se lleva a la nevera y se mantiene al menos una hora. Para consumirlo lo mejor es cortarlo en rodaja no muy finas y siempre con una servilleta o plato debajo, si no quereis ensuciar el suelo de miguillas, claro.
    Ah! La plancha de bizcocho la podeis encargar a cualquier pastelería un día antes, a mí nunca me dijeron que no en ninguna. En cualquier caso para conservar el bizcocho hay que enrollarlo con ayuda de la servilleta, o trapo de cocina, pero he entendido en la receta que hay que meterlo en la nevera sin el trapo y eso no es así, el trapo debe estar un poquito húmedo pero no se le quita.
    !! cuidado, el bizcocho suele rajarse muy muy fácilmente!!

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  2. Pues claro que sí, Carmen. No te preocupes. Aún se me hace la boca agua al recordar tus rollitos para entrantes en las "comidas festivas" de la familia. Yo también los hago, cuando encuentro el bizcocho de pionono en algún super porque no se me había ocurrido la idea de encargarlo a una pastelería (muy buena idea, por cierto).
    Entre otros rellenos, admite muy bien (no recuerdo si tú lo hiciste alguna vez así, pero es probable) el de salmón y queso azul. Está delicioso.
    Estoy de acuerdo contigo en que hay que guardarlo envuelto en el trapo.
    Las pocas veces que yo he hecho el bizcocho, he puesto sobre el paño plástico de cocina o papel de cocción (no aluminio, papel), para que el bizcocho no se pegara al paño.
    Otro modo de hacer estos "rollitos" salados y que aún no hemos mencionado por aquí, es más sencillo aún. En lugar de bizcocho de pionono, se utiliza simplemente una tortilla, pero una tortilla que se hace en el horno, en la bandeja (rectangular) del horno, así que queda muy finita y grande. Se hace en unos segundos en el horno y después se procede exactamente igual que todo lo que hemos explicado anteriormente, rellenándola con lo que se te ocurra.
    Es una alternativa sencilla al pionono salado.

    Ana M. R.

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