Esta fue la primera tarta del día de su cumpleaños, la que iba a llevar al colegio. Era una tarta bastante grande. El bizcocho el típico 3, 2, 1 con cacao en polvo, muy blandito pero sin relleno para que no se pusieran perdidos. Hice una cobertura muy fina de chocolate fundido con un poquito de leche y la extendí muy fina por toda la tarta, con objeto de que se pegaran las galletitas con las que rodeé todo el bizcocho. En la parte superior puse unas grajeas de chocolate (lacasitos) y unas nubes chiquititas que venden para decorar pastelitos o añadir al chocolate o café.Pongo aquí las fotos, aunque quizás estarían mejor en otra pestaña.
No es necesario que yo te diga que tiene una pinta genial, pero hay algo que me asombra, porque conociéndome como me conozco seguro que no iba a ser capaz de hacerlo: lo milimétricamente bien calculado que está el tamaño del bizcocho para que ni sobre ni falte una galletilla y para que las separaciones entre ellas sea siempre la misma.
ResponderEliminarPor cierto, una cosa de esas nubecillas (marsmallows), si las derrites y las metes entre dos galletas, tienes unas galletas rellenas geniales.
Para el cumpleaños de Beatriz, el año pasado, yo le hice también algo parecido: era una simplísima tarta de chocolate (en realidad simplemente un bizcocho de chocolate con cobertura de lo mismo), el borde lo forré como este pero en vez de galletitas puse Kit-Kat, la parte superior simplemente la cubrí con fideos de chocolate y lo decoré con unas banderillas. No tenía nada que ver con tu artística obra pero la idea era similar.
ResponderEliminarA.M.R.