Hoy os traigo un plato muy típico, sencillo y en absoluto sofisticado a petición de LM, quien siempre lo elogia mucho cuando lo come en mi casa (y ha tenido que ser un buen puñado de veces).
Espero que lo disfrutéis en este recien iniciado otoño.
Ingredientes:
Lentejas
Tomate
Cebolla
Ajo
Pimiento rojo
Patatas
Zanahoria
Chorizo
Panceta
Azafrán
Pimentón dulce (si es de la Vera mejor)
Aceite
Preparación.
Tratándose de lentejas nos encontramos con la eterna disyuntiva: ponerlas en remojo varias horas antes o no. Realmente con las lentejas, sobre todo si son del tipo pardina, podemos omitir ese paso imprescindible en el caso de otras legumbres (como garbanzos o habichuelas). No obstante debemos tener en cuenta que si las ponemos en remojo van a ser más digestivas y van a absorver menos agua durante la cocción. Así pues que cada cual según el tiempo o gusto decida a este respecto.
En esta ocasión he utilizado lentejas castellanas y las he puesto varias horas en remojo (tampoco hace falta tenerlas durante toda la noche, así que si no os acordáis de hacerlo la víspera no pasa nada, con un par de horas de antelación es suficiente).
Ponemos un chorrito de aceite en una olla y sofreímos la verdura cortada en trocitos: primero la cebolla y el ajo, después el pimiento y la zanahoria y por último el tomate, que puede usarse troceado o triturado según gustos. En este momento yo pongo la panceta (o tocino) para que añada más sabor al guiso, pero puede ponerse también más tarde.
Añadimos unas hebras de azafrán y a continuación las lentejas escurridas (aunque no se hayan puesto en remojo recomiendo enjuagarlas varias veces con agua fría) y cubrimos con agua fría o con caldo (en cualquier caso frío, practicamente todas las legumbres se deben poner a cocer en agua fría salvo los garbanzos que deben ponerse cuando el agua ya esté hirviendo). Las lentejas deben quedar bien cubiertas de agua (más cantidad de agua si no han tenido remojo previo) aunque si durante la cocción nos damos cuenta de que va reduciéndose demasiado el caldo podemos incorporar más agua, eso sí que sea siempre fría. Esto no les perjudica en absoluto, es más, según las abuelas las lentejas (y otras legumbres) se deben "asustar" (añadirles agua fría durante el hervor) siempre tres veces.
Cuando rompa a hervir se pone la sal que consideremos necesaria.
Se dejan unos 20 minutos (con el fuego no demasiado fuerte para que no se rompan las lentejas), entonces se pelan y trocean las patatas y se corta el chorizo en rodajas. Se añaden a la olla junto a una cucharadita de pimentón de la Vera y se dejan cociendo otros 20 minutos aproximadamente. Hasta que las lentejas y las patatas estén tiernas.
Servir caliente y acompañadas de una aceitera y una vinagrera, pues a mucha gente (así ocurre al menos en mi casa) le gusta añadirles un chorrito de aceite de oliva virgen extra crudo y/o un poco de vinagre de jerez en el momento de comerlas.
Es un plato tradicional sumamente sencillo. Pueden usarse otros ingredientes que tengamos en casa (puerro, calabaza, acelgas, morcilla...)
He de confesar que en mi familia no nos comemos la panceta (ni en las lentejas ni en casi ningún otro tipo de preparado) pero me gusta ponerla porque da un sabor especial al caldo, no obstante podéis prescindir de ella.
Por otro lado este plato también está delicioso sin las patatas. En lugar de ponerlas podéis añadir, al final de la cocción un par de cucharaditas de pan rallado, opción esta también muy adecuada para cuando las lentejas os queden demasiado "caldosas".
Me arrepiento de todos los platos de lentejas que dejé de pequeña en la mesa, que ricas!!! Si quiero hacerlas en versiòn HABICHUELAS, cuànto tiempo las tendrìa que cocer?? Obviamente remojadas. A ver si con estas hago las que tengo en la despensa...
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