Espinacas
Requesón
Hojaldre listo para el uso
Sal, pimienta, nuez moscada al gusto.
Parmesano al gusto, opcional
Preparación:
Si habéis elegido espinacas congeladas, ponerlas en una sartén antiadherente con un poco de sal, cubierta con la tapadera, hasta que se descongelen completamente y consuma un poco del agua.
Escurrir muchisimo las espinacas. Si son espinacas frescas, lavarlas y saltearlas. Con ayuda de un cuchillo afilado o del picador, picar las espinacas.
El volumen que EN ESTE MOMENTO tienen las espinacas tendrá que ser aproximadamente el mismo del requesón que utilizaremos.
En un bol, mezclar las espinacas con el requesón (preferiblemente tamizado). Salpimentar al gusto y mezclar bien. Añadir el parmesano si habéis decidido utilizarlo.
Extender el hojaldre y rellenarlo con el compuesto como prefirais: pastel abierto, empanada cerrada, miniempanadillas, etc.
Meter en el horno caliente a 180°C hasta que el hojaldre esté bien dorado y crujiente. Servir templado.
Diana MR
Deliciosa receta!
ResponderEliminarYa la he hecho (¡qué rapidez! ¿no?) y está muy rica sólo que yo la he hecho aprovechando un resto de espinacas salteadas que me quedó de otro día. ¡Viva el reciclaje hasta en la cocina! ;-)
Ana M.R.
Aun no la he hecho, pero es una receta que suele estar con frecuencia en mi horno, lo que sucede es que en lugar de espinacas uso acelgas, bien picaditas. Alguna vez, que he querido darle un toque diferente, le he incorporado almendras crudas picadas y me hubiera gustado tener piñones, pero eso es más complicado.
ResponderEliminarDebe ser la vena italiana de los argentinos lo que hace que se hagan tantas variantes de tarta de hojaldre aquí, hay establecimientos dedicados sólo a vender tartas preparadas.
Inma