INGREDIENTES
400 gr. harina de fuerza (podéis usar otro tipo de harina pero para la bollería y panadería os recomiendo que tengáis siempre en casa un paquetito de una buena harina de fuerza)
10 gr. levadura fresca de panadería (una pastilla)
2 huevos grandes
100 cc leche (medio vasito)
100 gr. de mantequilla derretida
100 gr. azúcar
una pizca de sal
Para decorar: azúcar humedecido con agua y 1 yema de huevo batida
ELABORACIÓN
Mezclamos la leche (tibia pero no caliente), el azúcar y la mantequilla. Desleímos en esa mezcla la levadura. Añadimos los dos huevos batidos. Batimos todo hasta que no quede ningún grumo y añadimos la sal y la harina poco a poco hasta que esté todo muy bien mezclado.
Si tenéis panificadora podéis hacer el proceso de amasado en la máquina (en el programa de amasar y fermentar, sin horneado). Si no tenéis panificadora como es ya mi caso (¡se me ha roto! y sin ella estoy perdida!), a continuación debéis
dejar la masa reposar en un ambiente cálido (esto es importante) al menos 45 minutos. La masa en ese período aumentará debido a la fermentación de la levadura.
(Si habéis amasado y fermentado en panificadora, sacad la masa de la máquina y continuad por aquí) Transcurrido ese tiempo en el que la masa habrá aumentado aproximadamente el doble su volumen,
dividiremos la masa en porciones de unos 50 grs. (unas 12 partes más o menos, depende del tamaño que queramos que tengan nuestros bollos). Quizá nos cueste un poco de trabajo manipular esas porciones (la masa no debe quedar muy densa), en cuyo caso os recomiendo el más viejo truco del mundo: untaros las manos muy bien con aceite o mantequilla derretida (nunca con harina, la masa se pega más a las manos, además de que la harina acaba incorporándose a la masa endureciéndola más). Con las manos engrasadas formad esas porciones con forma de bollo y ponedlas en una bandeja cubierta con papel sulfurizado o simplemente engrasada con aceite.
Dejamos de nuevo reposar esta masa hasta que vuelvan a aumentar su volumen (no pongáis muy cerca unas porciones de otras en la bandeja porque al doblar el tamaño se pegarían), el tiempo de reposo dependerá de la temperatura ambiente (que debe ser cálida, procurad que no esté en un lugar muy frío) pero debe ser
más o menos una hora y media o dos horas.
Pasado ese tiempo, hacedle a cada bollo un corte longitudinal con un cuchillo muy muy afilado (¡no los espachurréis!) y pintadlos con una yema de huevo batido.
En el corte que hemos practicado a cada bollo ponedle una buena cantidad de azúcar gruesa, si no disponéis de este tipo de azúcar que es lo habitual,
fabricadla humedeciendo el azúcar con una gotas de agua (¡sólo unas gotas!) hasta que forme ese aspecto de bolitas de azúcar. Esas gotas de agua podéis reemplazarlas por unas gotas de agua de azahar, de la que os sobró de hacer el último roscón de reyes ;-), así queda más aromática y sabrosa. [Por cierto, podéis añadirle también unas gotas de esa agua de azahar a la masa de los bollos, les da un toque diferente muy rico]
Ya sólo os queda meter los bollos en el horno precalentado a unos 180º a media altura, y dejarlos cocer unos 15 minutos. Si a media cocción, observáis que se están dorando demasiado bajad la bandeja o apagad el fuego superior, si vuestro horno os da esa opción.
Y ¡a disfrutar! :-D
Están buenísimos tal cual para una merienda o desayuno, pero a mí me encantan rellenos con mantequilla y jamón de York de buena calidad.
A mi hija se los preparo para la merienda del colegio y se los relleno con jamón de York y queso en lonchas, le encantan así, pero también con Nutella, etc.
Admiten diversos rellenos ya sean dulces o salados.
[Nota: Disculpad, pues las fotos que ilustran esta receta no son de gran calidad. Estos son unos bollos que nos desayunamos en casa el lunes, recién salidos del horno y apenas me dio tiempo a hacerles las fotos antes de que desaparecieran del cesto, pero nuestros (eventuales) lectores ya habrán observado que en este blog, aunque procuramos ilustrar nuestras recetas con las mejores fotos posibles lo que nos preocupa de verdad es que las recetas sean buenas, fáciles de hacer, accesibles y "reales", lo de la "fotografía artística" se lo dejamos a otros blogs más profesionales con los que de ningún modo aspiramos a competir.]