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martes, 13 de marzo de 2018

Menestra de temporada

 

A menudo, en los programas de cocina en television, oímos hablar de Confort Food, o sea, esos platos que nos hacen sentir bien, relajados, protegidos, mimados. En mi caso, la menestra de temporada es uno de mis principales "platos del confort". En realidad me refiero mas que a la receta típicamente española a la menestra "a la italiana" (minestrone), un guiso de verduras mas bien caldoso, que se acompaña bien con un pan rustico (mejor aun si tostado). Te templa el cuerpo y te hace olvidar las preocupaciones y el malestar.
No tengo una receta exacta y fija porque cambio en función de la estación y de las verduras de temporada, y de lo que tengo a mano.
Elijo 4 ò 5 verduras que pueden ser zanahoria, apio, puerro, calabacin, tallos de espinaca, remolacha, bulbo de hinojo, brécol, berza, calabaza, coliflor, nabo, habichuelas verdes, o las que se os ocurran. las corto en trozos de entre 1 y 2 centímetro dependiendo de la dureza. Las pongo en una olla grande y las cubro con agua o con caldo vegetal, si queréis un sabor mas concentrado. Sazono y pongo a hervir. Desde el hervor, cuezo a fuego lento con tapadera durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo añado alguna patata (cortada en trozos de un par de centímetros, un vaso de legumbres precocinadas* (garbanzos o habichuelas) y varias cucharadas de lentejas rojas peladas. Estas lentejas tienen un tiempo de preparación de aproximadamente 15 minutos, en los que pierden su color y en parte se disuelven en el caldo, que se hace un poco mas denso. Así pues, sigo cociendo todo durante otros 15 o 20 minutos, hasta que las patatas no estén tiernas.
Sirvo en un plato hondo con su caldo y todo. Rocío con un chorrito de un buen aceite de oliva, termino con un pellizco de pimienta negra... y me olvido de todo lo demás.






*Uso legumbres envasadas para poder improvisar sin tener que acordarme con antelación de ponerlas en remojo... porque me olvido siempre. Sin embargo,se pueden usar tranquilamente legumbres secas precedentemente remojadas durante todo la noche (o todo el día), añadiéndolas al principio de la preparación. Es también una buena idea sustituirlas con algún cereal como cebada o farro. Las lentejas rojas tampoco son imprescinibles, aunque a mi personalmente me gustan mucho en los guisos.

Diana MR











viernes, 15 de diciembre de 2017

Pandoro



Casi se me pasa otra vez diciembre sin haberos dado la receta del Pandoro! Me he acordado solo por casualidad, pero justo a tiempo para Navidad.
La receta que utilizo no es ni la que se remonta a la antigua Roma, ni ninguna tradicional mas moderna. Uso una receta derivada de la de dos simpáticas abuelas, las hermanas Simili, expertas en masas y productos típicos italianos. Esta receta me gusta por su principal defecto que puede ser también su principal punto de fuerza: se usa la levadura fresca de panadería en vez de masa madre o  pasta ácida. Esto facilita mucho la cosa a quien es repostero/pastelero solo ocasionalmente.
Ya que la receta no es de mi cosecha, intentaré poner mi grano de arena (o mejor de azúcar) esquematizándola y simplificàndola al máximo. 

Ingredientes:

Levadura fresca 18 gr
Harina de manitoba ( o tipo 0) 450 gr
Azúcar 125 gr mas una cucharada
huevos 3 enteros y una yema
Vainilla 1 vaina
Sal 1 cucharadita
Mantequilla 170 gr mas una cucharada
Leche o nata 60 ml mas otras 2 cucharadas (30ml)

1.- En un bol disolver 15 gramos de la levadura en 60 ml de leche templada; añadir 1 cucharada de azucar y una yema de huevo.

Añadir 50 gr de harina y mezclar bien, cubrir el bol y dejar reposar hasta que doble su volumen , aproximandamente una hora.

2.- Disolver los 3 gramos de levadura restantes en los 30 ml de leche/nata que quedan e incorporarlo a la masa. Añadir también 100 gr del azúcar y un huevo. Mezclar.

Poner 200 gr de harina en un bol grande y verter encima la masa. Mezclar con las manos o con una cuchara de madera.

Añadir 30 gr de mantequilla a temperatura ambiente y amasar hasta que la masa no quede homogenea y lisa.

Tapar y dejar reposar en lugar cálido una hora

3.- Transcurrido el tiempo, unir 200 gramos de harina, los 2 huevos que quedan, los 25 gr de azúcar que quedan, sal y semillas de vainilla. Amasar.

Hacer una bola, ponerla en un recipiente grande y engrasado y dejar reposar hasta que no vuelva a doblar su volumen. Luego, ponerlo en el frigorífico por un intervalo de tiempo entre 1 hora y 12 horas...

4.- Sacar del frigorífico, girar el bol sobre la encimera y extender con el rodillo formando un cuadrado.

Distribuir en el centro del cuadrado los 140 gr de mantequilla, a temperatura ambiente y desmigada. Doblar hacia el centro las 4 esquinas del cuadrado cubriendo la mantequilla, sellando bien las aperturas para que la mantequilla no salga.

Delicadamente, extender la masa creando un rectángulo largo, doblarlo en 3. Dejarlo reposar 20 minutos en el frigorífico.

Repetir otras 2 veces

5.- Extender la pasta, doblar los bordes hacia el centro y crear una bola.

Engrasarse las manos y darle vueltas a la masa para que tome una forma bien redondeada (sin amasar!!!)

Pincelar el molde con mantequilla y espolvorear la cucharada de azúcar. Poner la bola dentro, con los dobleces hacia arriba y dejar reposar hasta que la masa no llegue al borde del molde para Pandoro.

El molde: Esta receta está pensada para un molde para Pandoro de 1 kg. Sinceramente, mi horno es demasiado pequeño y el Pandoro de este tamaño se quema un poco por encima. Creo que la opción ideal, si es también vuestro caso, es dividir la masa en 2 bolas iguales en el paso 3, procediendo en el paso 4 con mitad y mitad de la mantequilla y creando 2 pandoros mas pequeños con moldes para 500 gr.

6.- Cocinar en horno estático caliente a 190 grados durante 20 min y otros 20 min a 160 grados. (en otras versiones lo hacen a 170 grados durante 15 min y luego bajarlo a 160 gr durante otros 50 min). Podéis hacer una prueba con un palillo largo de madera. Cuando sale seco el pandoro está listo. Si optáis por hacer 2 pandoros pequeños encestarán menos tiempo.

7.- Meter en una bolsa de celofan bien cerrada porque no dura tierno mas de 3 ò 4 días y cuanto mejor lo cerréis mas durará. El hecho es que una vez abierto no tendréis que preocuparos mas, porque lo devorareis en un abrir y cerrar de ojos.


Diana Manzananares Ruiz

martes, 23 de febrero de 2016

Pizza



Hace años os propuse con muy buena voluntad mi receta de pizza. Pero los años pasan, he seguido viviendo en la patria de la pizza, he comido muchas (muchísimas) mas pizzas, he observado muchísimas veces mas cómo trabajan en las pizzerías y he estudiado. Así que, por petición popular, he decidido rectificar mi receta y enriquecerla con algunas curiosidades que me parecen interesantes.

Si Italia es la patria de la pizza (con el perdón de medio mundo, que cocina cosas parecidas si no iguales), Nápoles es su capital. La pizza en Nápoles es una cosa seria; tan seria que para poder decir que prepara la verdadera pizza napolitana, un restaurante debe cumplir una serie larguísima de normas contenidas en las 10 páginas del Código Disciplinar de la Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana. El código impone parámetros severos sobre la calidad y la cantidad de los ingredientes, los materiales de construcción del horno, la dureza y el pH del agua, la temperatura y el tiempo de cocción, el diámetro y el espesor de la pizza, la procedencia del tomate, etcétera, etcétera, etcétera.
Os recomiendo encarecidamente la lectura del código (aunque está italiano) por curiosidad, pero os digo ya sin darle mas vueltas que no: no es posible hacer la verdadera pizza napolitana en un normalísimo horno doméstico. Necesitaríamos un horno de leña, que nos permita además hacer la pizza a los 485°C requeridos en 60-90 segundos. Pero claro, cuantos mas artículos del código consigamos respetar, mas auténtica quedará la pizza y, por tanto, mas buena (para el paladar, para el ánimo y para la digestión)

Así -inspirándome en el código disciplinar napolitano- hago la pizza en casa, así se la he recomendado a quien recientemente me lo haya preguntado y así os lo cuento ahora. Si os parece que he escrito una receta demasiado larga, armaos de paciencia. Y, si no tenéis tanta paciencia, es mejor que ni os pongáis a hacer pizza casera, porque la paciencia es el ingrediente más importante. Los demás son estos:

Ingredientes para la masa (para 3 o 4 pizzas individuales):

Agua: 330 ml, templada (no caliente!)
Harina: 600 gramos (de los cuales solo 3 cucharadas harina 0 y el resto 00)
Levadura FRESCA de panadería: 1 gramo*
Sal: 16 gramos (una cucharada)
Más harina para la mesa.

Así la preparo:

En un recipiente amplio pongo el agua y añado media taza de harina. El código impone añadir ahora la sal y disolverla bien en el agua, pero los escépticos podéis mezclarla con el resto de la harina a continuación. En esta mezcla acuosa disolvemos con la punta de los dedos la levadura y deshacemos los eventuales grumos de harina, dándole así a la levadura el tiempo para despertar de su letargo.

A continuación empiezo a incorporar el resto de la harina, mezclando con los dedos con calma. Este proceso debería durar unos 10 minutos, algo menos si usáis una amasadora. Quizás no os haga falta toda la harina, la masa no debe quedar demasiado seca y dura. Será suficiente que se despegue sin problemas de las paredes del recipiente y de las manos, pero quede blanda.

Incorporada la harina, vuelco la masa sobre una mesa, preferiblemente de madera, espolvoreada de harina y amaso durante un buen rato. Mientras con una mano sujeto la masa en la mesa, con la otra la estiro alejándola de mi y luego vuelvo a formar una bola. Y vuelta a empezar. Cuanto más tiempo se trabaja la masa mejor funciona la levadura y más buena y ligera será la pizza.
Termino el amasado haciendo una bola de masa, recogiendo todos los picos debajo de la misma, y la dejo sobre la mesa enharinada. La cubro con un trapo húmedo muy escurrido y me olvido durante un par de horas. Lo ideal sería que la temperatura de la casa no estuviera por debajo de los 25°C.

Pasadas las 2 horas, destapo la masa y empiezo a dividirla con un cuchillo o una espátula y a hacer los bollitos para cada pizza individual. La técnica que se usa para ello es muy particular, así que he seleccionado algún vídeo mucho más elocuente que mis palabras.

  • En este vídeo, el “pizzaiolo” no se preocupa mucho por que se vea claramente cómo lo hace, pero desde el segundo minuto del vídeo se ve mejor. Haz click aquí para verlo.
  • Estos “pizzaioli” lo hacen de una manera un poco diferente, pero el principio es el mismo: recoger todos los bordes del trozo de masa hacia el centro formando una bola con la superficie lisa y tirante. Haz click aquí para verlo.


Una vez que he terminado de dividir toda la masa en bollos de entre 180 y 250 gramos, los coloco bien separados en una bandeja y los cubro con el paño húmedo o con película de cocina engradasa poco tirante, sin ejercer presión. Los dejo reposar a temperatura ambiente entre 4 y 6 horas. Es decir, si hacéis todo esto a la hora del almuerzo, comeréis unas pizzas estupendas para cenar.

Llegada la hora de cenar, lo primero es encender el horno a la máxima temperatura posible. Cuando está caliente, empiezo a preparar las bases: con una espátula despego un bollito de la bandeja y lo coloco boca abajo sobre la mesa enharinada. No uso el rodillo para extenderlo, sino que empiezo a presionar la masa desde el centro hacia los bordes, para que las burbujas creadas por la levadura se desplacen hacia allá y allí se queden esperando su momento para formar el borde apetitoso de la pizza.
  • Para explicar mejor esto, he encontrado otro vídeo que os va a gustar. Si escucháis con atención, comprenderéis sin problemas que cuando dice “non così, così” está explicando que tiene la mano derecha (a la izquierda de la pantalla) cerca de la mesa. No es pan comido, pero lo importante no es que lo hagamos así de bien en casa, sino que sepamos cual sería la perfección. Haz click aquí para verlo.
Una vez extendido el disco de masa (o el oval, o el rectángulo, o lo que mejor se adapte a nuestros gustos o necesidades), paso las manos por debajo de la masa, con las palmas hacia abajo, y la levando y coloco en la bandeja del horno. La aliño al gusto, la rocío con un chorrito de aceite de oliva y sal.

El código disciplinar de la pizza napolitana establece que la llamada Pizza Marinara sea aliñada con tomates, ajo, orégano, sal y aceite de oliva, mientras que la llamada Pizza Margherita contenga tomates, mozzarella, albahaca, sal y aceite.
Mi recopendación: patata rallada, aros de cebolla, parmesano, sal y aceite.

En mi horno (que ha vivido tiempos mejores) tarda unos 10 minutos en dorarse adecuadamente. Estará lista cuando, presionando el borde dorado, este se aplastará pero volverá a su forma original rápidamente. Desgraciadamente mi horno no podrá darle jamás a una pizza ese toque un poco “carbonizado” que en obtendría en un minuto en un horno a leña sin perder la ternura del interior del borde, pero será de todos modos un manjar espectacular.


* 1 gramo de levadura fresca... ni se te ocurra ponerte a pesarlo! Si la pastilla que has comprado es de 25 gramos, córtala por la mitad y esta mitad de nuevo en 2 y de nuevo en 2, y son 3 gramos. Corta un trocito de eso que sea mas o menos un tercio y eso es lo que necesitarás para hacer esta pizza. Si te has acordado tarde de querer hacer pizza, usa mas levadura para reducir el tiempo de reposo, pero eso empeorará la calidad y el sabor de la masa, así que intenta no pasarte. Para hacer pizza no uses nunca más de 25 gramos por kilo de harina. Pero realmente mi consejo es que, si hoy no tienes tiempo, prepares la masa con poca levadura, la metas en el frigo y mañana será otro día.

Nota: si usas una amasadora, usa el accesorio gancho. Si usas la panificadora, usa el programa para "masa", sin cocción, y luego prosigue con la receta desde la división de los bollos.


 Diana Manzanares Ruiz

lunes, 29 de octubre de 2012

Risotto con calabaza


Hoy tampoco dejo escapar la ocasión para presentaros una receta cuyo ingrediente principal es la hortaliza de la temporada y, en estos días, la verdura más de moda: la calabaza.
Os advierto que cualquier chef italiano podría poner pegas a mi método pero no más que a cualquier ama de casa compatriota. Pero al fin de cuentas así es como yo lo hago en casa, no en un restaurante de lujo ni en una trattoria típica... 
 
 


Ingredientes para 2 personas:

Calabaza: 350/400 gramos
Arroz: 150 gramos*
Cebolla picada: 2 cucharadas
Mantequilla: 1 nuez
Aceite de oliva: 1 cucharada
Caldo vegetal: c.n.
Queso gorgonzola (o azul, o roquefort...): 1 cucharada
Nuez moscada, pimienta verde, sal







Preparación:

Limpiar la calabaza quitándole piel, semillas y los filamentos que suelen tener en el centro. Picarla con el cuchillo o la media luna lo mas fino posible. Yo no os aconsejo que uséis la picadora, los trozos quedarían menos homogéneos en forma y tamaño.
Poner en una cacerola o sartén la mantequilla y, sobre el fuego moderado, derretir junto al aceite. La mantequilla dará un sabor especial al plato, el aceite aumenta su punto de humo evitando que se queme. Dorar ligeramente la cebolla picada. Cuando empiece a tomar color, incorporar la calabaza picada. Sofreír girando o salteando de vez en cuando durante unos 5 minutos.
Añadir el arroz, mezclar y continuar sofriendo durante otro minuto o 2, para que el arroz se tueste ligeramente.
Cubrir con 2 cucharones de caldo vegetal y dejar cocer, girando a menudo, a fuego alto hasta que se evapore casi por completo. Continuaremos cociendo a fuego medio/bajo, añadiendo los cucharones de caldo uno a uno, dejando que evapore uno antes de añadir el siguiente. Girar delicadamente muy a menudo. Cuando falten pocos minutos para la completa cocción del arroz, incorporar el queso. Yo uso gorgonzola, pero cualquier queso fuerte y aromático quedará bien. Condimentar con abundante nuez moscada y pimienta verde. Sólo si es necesario, sazonar.
Apagar el fuego, cubrir la cacerola y dejar reposar unos minutos. Servir inmediatamente.
El risotto tiene que quedar cremoso y bien ligado, como quedaría un buen arroz con leche recién cocinado. Este punto de cocción del arroz se llama en italiano "all'onda" (a la ola), imagino que  por la consistencia con la que se desmorona en el plato cuando sirves una cucharada... más parecido a una ola de lava en la falda de un volcán. Ojo a no quemaros, empezad por los bordes!

* El arroz, para el risotto, lo uso Arbóreo. Pero reconozco que en España es un poco más difícil de encontrar. Podéis usar cualquier arroz bastante rico en almidón, de grano redondeado.

Diana MR

domingo, 19 de agosto de 2012

Panna cotta



Este es un postre típico de Italia. Supongo que la panna cotta será en Italia como el pan de Calatrava en España y me refiero por lo típico de encontrarlo como postre casero en cualquier bar o restaurante. Hoy día es tan fácil que te sirvan de postre panna cotta como flan de huevo. 
Aún siendo un postre típico de Italia, y como mi receta es una adaptación de otras, me atrevo a ponerla en este blog y compartirla con vosotras.

Ingredientes
Pudiéndose traducir Panna Cotta como “nata cocida” lo justo es que el ingrediente principal sea sólo nata y nada de leche, pero a mí me gusta añadirle un poco de leche evaporada. En cada cocina las recetas originales se termina transformando según el gusto de la cocinera, así que cada uno lo haga a su gusto.

300 ml de nata para montar (>30% M.G.)
200 ml de leche evaporada (> 9% M.G.)
70 g de azúcar
10 g de azúcar avainillada
3 hojas de gelatina neutra (1,8 g aprox. cada hoja de gelatina)

Elaboración

Lo primero que tenemos que hacer es hidratar las hojas de gelatina, para ello pondremos en un recipiente un vaso de agua fresca y meteremos las hojas de una en una. Dejamos hidratando hasta el momento de usarlas.

Ponemos en un cazo la nata, la leche evaporada y los azúcares y mezclamos con unas varillas.
Calentar a fuego medio durante unos 15 minutos, pero sin que llegue a hervir. En el último minuto podemos dejar que hierva un poquito, sólo un toque.

Escurrir bien las hojas de gelatina, apretando con las manos, y añadir de una en una y mezclando con una varilla cada vez, hasta que se disuelva y quede una mezcla homogéneaa.

Echar la mezcla en los moldes individuales que tendréis preparados, directamente del cazo pero pasando por un colador.

Dejamos a temperatura ambiente hasta que enfríe un poco y a continuación los ponemos en la nevera, tapados con film transparente, hasta que enfríen y tomen la consistencia adecuada.

A la hora de servir, podemos un bol con agua caliente y sumergimos un poco los moldes, visto y no visto. Cuidado de que no entre agua al postre!.

A la hora de servir quedaría ideal con un coulis de frutos rojos, unas frambuesas o grosellas. He visto servirlo con caramelo y con sirope de chocolate pero yo pienso que a este postre lo que realmente le pega son los frutos rojos, o en du defecto una mermelada suave.

Nota. Cuidado con no pasarnos con la cantidad de gelatina, porque no es esa la textura que queremos conseguir.

viernes, 3 de agosto de 2012

Bolitas de arroz fritas


Esta receta o, mejor dicho, el origen de esta receta es un plato típico del sur de Italia. En Sicília se llaman Arancini, que significa “naranjitas”, obviamente por su forma y, queriendo, tamaño. En realidad se pueden rellenar de lo que queráis y convertirse en un “fingerfood” muy original.



Ingredientes básicos:

Arroz redondo, de un tipo rico en almidón.
Azafrán
Pan rayado
Huevo
Aceite para freír

Ejemplo de relleno:

Carne picada y guisantes.

Preparación:

Con antelación, cocer el arroz en agua hirviendo salada y condimentada con el azafrán. Escurrir, si es necesario, y dejar enfriar.
Preparar el relleno, por ejemplo: En sartenes separadas preparar guisantes y carne picada, esta ultima rociándola con un chorrito de vino blanco cuando empiece a dorarse. Mezclar.

Cuando el arroz esté frío, cubrir la palma de la mano con un estrato de arroz bien compactado. Colocar media cucharada de relleno en el centro y, delicadamente, cerrar la mano y sellar de manera que el relleno quede completamente rodeado de arroz. Compactar bien cada bola, rebozar con huevo batido y pan rallado y freír en aceite muy caliente hasta que estén bien doradas por todas partes.



Una opción muy aconsejable es poner un daditos de queso (preferiblemente mozzarella) junto al relleno para que se funda durante la fritura.
Personalmente aconsejo también rellenos con base de tomate (una “fritailla” no demasiado liquida, por ejemplo). En este caso elaborar las bolas con el relleno frío. Durante la fritura se calentará y la salsa impregnará el arroz haciendo que quede mas jugoso.

Nota de ultima hora: añado una nota porque me olvidé de deciros que será mucho mas fácil darle forma a las bolas si os mojáis las manos con agua. Si no lo hacéis, se os pegará todo el arroz y acabareis haciendo una ensalada para cenar :)

Diana MR

jueves, 12 de abril de 2012

Ñoquis del campesino (pera y gorgonzola)

 
Ingredientes para 4 personas:

600/700 gramos de ñoquis de patata frescos.
2 peras, en total unos 400 gramos.
220 gramos de queso gorgonzola.
1 copita de vino oloroso.
50 gramos de mantequilla.
Pimienta verde, nuez moscada.

Preparación:

En una olla hervir abundante agua salada.
Pelar las peras y cortarlas en dados (entre 1 y 2 cm de lado). En una sartén grande derretir la mantequilla e verter la pera. Salar, rociar con la copita de vino oloroso y cubrir con una tapadera, dejar estufar hasta que la pera esté tierna, añadiendo si es necesario un poco de agua. Añadir nuez moscada y pimienta verde al gusto.
Añadir el queso gorgonzola troceado y derretir junto a la pera hasta conseguir una crema ligera. Para esto será necesario añadir un cucharón o dos de agua caliente. Bajar el fuego al mínimo.
Verter los ñoquis en el agua salada hirviendo. Con una espumadera recogerlos inmediatamente cuando empiezan a subir a la superficie y echarlos directamente en la sartén. Mezclar delicadamente y servir.

Nota: Si visitáis la receta de Peras al vino de Carmen encontrareis una descripción detallada de los tipos de pera. Según el tipo que utilizareis el tiempo de cocción y el agua que tendremos que añadir a la pera cambiaran. 
Si os gustan los sabores mas delicados podéis sustituir el queso Gorgonzola con mascarpone. Esta fue mi primera idea. Si, al contrario, os gustan los sabores fuertes os gustará el Gorgonzola o el Roquefort.

Diana MR

miércoles, 7 de marzo de 2012

Pizza del revés

Habría que reflexionar sobre todas las recetas "de masa" que colgamos en el blog, sobre todo yo! Parece ser que nos gustan los carbohidratos... aunque creo que el verdadero motivo es la satisfacción que dan las masas que crecen y se doran en el horno.

Ya os di el año pasado mi receta para la base de la pizza, pero no os he dado ninguna receta particular para el relleno, y mas original que esta no se e ocurre nada! Es lo que se podría llamar "Pizza Tatin": el relleno esta debajo y la masa encima, y luego se le da la vuelta. De esta manera el relleno se cocina en su propio jugo y con sus propios vapores. Algo así como un "cartoccio".

Esta técnica es apropiada para pizzas rellenas de verduras. Yo os presento mi pizza de cebolla (que en realidad es una focaccia, porque es gruesa y puede sustituir el pan en algunas situaciones), pero lo que mas se presta a esta técnica son las alcachofas! Probadla!


Ingredientes para la masa, 
para una focaccia de 23/25 cm de diámetro:
250 gr de harina
12 gr de levadura prensada (medio cubo)
1 cucharadita de azúcar
Media cucharadita de sal
Aceite de oliva
Agua templada

Ingredientes para el relleno:
1 cebolla grande
Aceite de oliva
Sal, romero, especias al gusto.

Preparación de la masa:

Preparación del relleno:
Cortar la cebolla en aros. Estufarlos durante 5 minutos en una sartén con tapadera, con un chorrito de aceite y sal. Cuando empiecen a estar transparentes, apartar la sartén del fuego.
Cubrir la bandeja del horno (o un molde para quiche de 23/25 cm) con papel para hornear. Distribuir la cebolla, aliñar con aceite de oliva, romero, pimienta.
En la encimera espolvoreada de harina, extender la masa con un rodillo pequeño, pero poco! Solo hasta el diametro deseado! Si lo extendeis demasiado saldrà mas fina y, ademàs, eliminareis el aire de la masa, que es lo que la hara ser esonjosa. Con cuidado, colocar el circulo de masa sobre los aros de cebolla.

Hornaer durante al menos 40 minutos, pero a mitad coccion apagar la parte inferior del horno: demasiado calor directo podria quemar demasiado la cebolla. Sin embargo, si se cocinan el justo y en su jugo quedara blanda y dulce.
Sacar del horno, dejar reposar 5 minutos y, con cuidado de no quemarnos, darle la vuelta en un plato. Quitarle el papel de hornear, claro. Puede servirse cortada en cuadritos, como tapa. Tambien es buena fria.

Nota: descubri esta tecnica hace algun tiempo en un programa de cocina que explicaba còmo hacer la pizza si tienes uno de esos hornos viejos con calor solo en la parte superior. Daban la explicaciòn con alcachofas limpias y cortadas en rodajas gruesas, aliñadas con aceite, ajo picado y perejil.

Diana MR

viernes, 20 de enero de 2012

Orecchiette al brocoli



Soy consciente de estar poniendo demasiadas recetas de pasta, pero es obvio que viviendo en Italia y estando rodeada por su tradición no puedo ignorar estas recetas. Esta en particular es la receta tipica de la región Puglia, es dicir, el tacón de la bota.

Ingredientes por persona:

  • Orecchiette (es esta pasta con forma de almeja, un poco rugosa): si es pasta seca, 80/90 gr. Si es pasta fresca aproximadamente 150 gramos.
  • Brocoli troceado: una taza.
  • Ajo: un diente
  • Anchoas en aceite: 3 ó 4 filetes.

Preparación:

Poner el brocoli troceado (preferimos las puntas) en una olla con abundante agua salada (pero no demasiado salada)y llevar a ebullición. Dejar hervir durante 10 minutos. Añadir la pasta, que se cocerán el tiempo indicado en el paquete.
Mientras todo esto se cuece, poner en una sartén con un poco de aceite las anchoas y el ajo cortado finísimo. Sofreir, con cuidado de que el ajo no se queme, hasta que las anchoas se disuelvan completamente.
Cuando la pasta esté cocida, escurrirla y echarla en la sartén del sofrito. Darle unas vueltas con el fuego muy bajo hasta que esté todo bien amalgamado. Terminar con un chorrito de aceite en crudo.

Diana MR

sábado, 10 de diciembre de 2011

Tiramisú



Ingredientes:

Mascarpone: 250 gr
Huevos: 3
Azucar: 75/100 gr
Cafè: 2 tazas
Vino licoroso (moscatel por ejemplo) o ron: al gusto
Galletas de Savoia (bizcochitos): 300gr
Cacao en polvo: c.n.


Preparación:

Separar las claras de las yemas. Montar las claras a punto de nieve muy consistente (es mas fácil y rápido si se añade una pizca de azucar glass o unas gotas de limón). Reservarlas.
En un bol grande mezclar con las barillas las yemas con el azucar hasta que empiecen a tomar un color blanquecino. Añadir entonces el mascarpone y mezclar completamente.
Mezclar las claras con el resto de la crema: mezclar cucharada a cucharada. Es decir: utilizando una cuchara de madera, añadimos una cucharada de claras, la incorporamos a la crema con movimientos de abajo hacia arriba cuidando que no se bajen demasiado y proseguimos con la siguiente cucharada de claras hasta terminarlas.
Cubrie el fondo de la fuente con un par de cucharadas de crema. Echar el café con una cucharada o dos de licor en un plato o recipiente ondo. Mojar ligeramente los bizcochitos y cubrimos con ellos el fondo de la fuente. Cubrir todo con la mitad de la crema restante y proceder a cubrir ésta con otro estrato de bizcochitos mojados en café, preferiblemente en un sentido diferente al estrato inferior. Por ultimo cubrir este estrato de galletas con la crema restante y, con ayuda de un colador, espolvorear el cacao sobre toda la superficie.
Dejar reposar en el frigo durante al menos un par de horas.

No obligatorio pero aconsejable: queda exquisito si, antes de colocar el segundo extrato de galletas, distribuimos sobre la crema unas gotas de chocolate. No queda nada mal si en vez de gotas de chocolate se añaden moras, o fresas cortadas en rodajas, o lo que os diga el corazón.
Lo he decorado con unas gotas de merengue completamente inútiles, pero me parecian graciosas. Son crujientes, asi que el contraste crijiente/cremoso es agradable al paladar, pero en ese caso habría que colocarlas en el último momento porque con la humedad se disuelven...

jueves, 3 de noviembre de 2011

Pasta con tomates secos

Ingredientes para 2 personas:

300/350 gramos de pasta fresca de harina de semola, corta.
1 cucharada de alcaparras en vinagre picadas
2 cucharadas de aceitunas negras picadas
3 cucharadas de tomates secos en aceite cortadas en tiras
2 o 3 (al gusto) cucharadas de patè de tomates secos.


Preparaciòn:

Practicamente mezclar todo...
Cocer la pasta el tiempo indicado por el fabricante. Antes de escurrirla, reservar una tacita de cafè del agua de cocciòn. Escurrirla pero no (nunca!) enjuagarla. Versar la pasta en una fuente.
Disolver el patè de tomates secos en la tacita (pequeña!) de agua. Añadir todos los ingredientes a la pasta y mezclar bien.

Hermanas, està claro que lo que hay que hacer con esta receta es aprovechar los tomates que o vosotras o mamà ha secado. El paté de tomates secos no se me ocurriria nunca hacerlo, ya que yo no dispongo de tomates secos gratuitamente (no se si me explico) asì que me conviene comprarlo de bote, que està riquisimo y cuesta muy poco. De todos modos os informo que la etiqueta recita asì: "ingredientes: tomates secos, aceite de oliva, albahaca". Asì que imagino que habrà que batir los tomates previamente ablandados en agua con unas cuantas hojas de albahaca y aceite de oliva en la cantidad necesaria para que quede una consistencia parecida a la del pesto, un poquito mas consistente. Pero vaya, que estoy secura de que, si lo buscai, lo encontais hasta en el mercadona!

Diana

miércoles, 13 de julio de 2011

Sardinas rellenas



Ingredientes para 2 personas:

350 gr de sardinas de entre 10 y 15 cm como mucho.
Aceite de oliva
Algunas hojas de laurel
3 cucharadas de pan rallado
1 cucharada de perejil picado
1 cucharada de pasas
1 cucharada de piñones
3 anchoas en conserva de aceite (o en sal, pero lavadlas bien)

Opción Di: lo escribo a parte porque es un sacrilegio usar el queso con el pescado, pero yo normalmente le echo una cucharadita de parmesano en polvo. También suelo añadir un chorrito de zumo de limón.

Preparación:

Poner las pasas en remojo mientras limpiamos las sardinas quitándole todo lo que se le puede quitar: escamas, cabeza, tripas, cola, aleta dorsal y sobretodo raspa. Reservarlas abiertas en un plato.
En una sartén poner 2 cucharadas de aceite, calentarlo ligeramente y añadir el pan rallado. Mezclar y tostar. Cuando coja color apagar en fuego y echarlo en un bol. Echar en el bol los piñones, las pasas muy escurridas, el perejil picadísimo, las anchoas también picadísimas (y en mi caso el queso en polvo y el chorrito de limón. Mezclar todo bien y añadir sal y pimienta al gusto.

Ahora empieza la diversión. Rellenar las sardinas! Podeis hacerlo en dos modos: una es poniendo el relleno en el centro longitudinalmente y cerrarlas como libros. La otra es la que yo prefiero: enrollarlas. Lo hago así: pongo la sardina en la palma de la mano con la piel hacia abajo, pongo encima una cucharadita del relleno e intentado de que no se salga todo (se saldrá un montón de todos modos) las enrollo empezando por "el cuello" de la sardina y terminando por la "ausente" cola. Las pongo enseguida en la fuente para el horno, con la cola hacia abajo para que no se desenrollen, y pegadas las unas a las otras. El relleno que sobra se echa por encima (si no os sobra mucho espolvorear un poco de pan rallado. Las hojas de laurel las podéis o bien poner entre sardina y sardina, o bien distribuirlas por encima. (en la foto no las veis porque no tenia! tenia solo laurel picado, no se ve obviamente). Rociar con un chorrito de aceite de oliva.

Al horno! Se hacen enseguida! Con 10 min. a temperatura media basta. Las podéis comer calentitas o frías, el día siguiente, sacadas del frío, como queráis.

Nota: esta es una receta , o una variante, de un plato típico de la mitad meridional de la bota. Yo creo que cada pueblo tiene su versión y su nombre. El mas conocido creo que es "sarde a beccaficu" de Sicilia. También depende de la región el enrollarlas o cerrarlas.

Buen provecho!

Diana MR

jueves, 23 de junio de 2011

Los gnocchi de Beatriz

Pues sí, tal como os había adelantado, he aprovechado las vacaciones de mi hija para ponernos mano a mano a preparar unos gnocchi de patata caseros. En realidad más bien ha sido ella la que ha hecho todo el trabajo, yo he estado fotografiándola durante el proceso ;-)

Hemos preparado un puré de patatas con un sobre de puré instantáneo (125 grs.).
En primer lugar hemos calentado ¼ de l. de leche y ¼ de l. de agua, le hemos añadido una pizca de sal y de pimienta, después el puré en copos hasta que se ha mezclado bien (queda muy espeso dada que la cantidad de líquido habitual es muy superior). Además, para darle un poco más de sabor, hemos añadido un puñadito de queso rallado. Cuando estaba un poco frío le hemos añadido un huevo batido y después poco a poco le hemos ido integrando la harina (en total unos 250 grs.), todo ello en principio con la cuchara y después terminando de amasarlo con las manos.


Después hemos hecho tiras de masa como se ven en la imagen.

Las hemos cortado y les hemos dado forma un poco redondita.

Con el dedo le hemos marcado una pequeña oquedad en uno de los lados para que absorban mejor la salsa.

Las marcas típicas de los gnocchis las hemos hecho en esta ocasión, no con un tenedor, sino presionándolos ligeramente sobre un rodillo de los de hacer tallarines que va acanalado y ha resultado perfecto para este fin.
Después hemos puesto una gran olla de agua a hervir y hemos cocido los gnocchi en tandas de pocos cada vez. El cocer se limita a echarlos en el agua hirviendo y cuando suben a la superficie se esperan unos segundos y se sacan con la espumadera.

Después los hemos aliñado con una sencilla salsa de tomate aromatizada con albahaca y cubierta de queso rallado.
¡Y listo!

La verdad es que han resultado un poco laboriosos (aunque, por supuesto, no tanto como hacerlos con patatas naturales) pero el resultado ha sido increíblemente delicioso.
Ana y Beatriz

domingo, 19 de junio de 2011

Ensalada caprese

Continúo con recetas aprendidas durante mi estancia en Florencia, en casa de Diana, así que digo lo mismo de lo anterior: que se pronuncie la verdadera experta si me alejo de la receta original.
Ingredientes
1/2 kilo de tomates (aprox.)
Algo más de 1/4 de kilo de queso mozzarella (cuanto más auténtico mejor, claro)
Aceitunas negras,
Albahaca
Elaboración
Los tomates se cortan en rodajas; el queso mozzarella también en rodajas o en dados; se pica la albahaca (o se dejan las hojas enteras si se prefieren así). Se añaden las aceitunas negras y se aliña todo con sal y aceite de oliva.

Esta ensalada es prácticamente idéntica a la "ensalada campesina" (se conoce con distintos nombres según la ciudad a la que vayas) típica de Grecia. Allí el queso no es mozzarella sino queso feta y, en lugar de albahaca, se usa orégano, además puede llevar también rodajitas de pepino.
Con distintas variantes esta receta es auténticamente mediterránea. Como veis el Mediterráneo es realmente una bañera ;-)

Panzanella

En primer lugar debo hacer una advertencia: esta receta no es mía sino de otra de las autoras de este blog, Diana. Ella me la enseñó y yo os la cuento porque me parece genial para esta época del año.
En cualquier caso, le ruego a mi "maestra" que si advierte algún error en la transmisión que hago yo de su receta que me lo corrija.
La panzanella es una ensalada típica de la Toscana que reune todos los ingredientes típicos de la dieta mediterránea usados desde Cádiz hasta Atenas (y más allá aún ;-) ) para distintas recetas con variantes más o menos importantes.

Ingredientes
Pan campero duro
tomates
Aceitunas negras deshuesadas
Cebolla roja
Albahaca
Pepino (aunque esto no lo tenía anotado en la receta que copié de Diana así que no sé si es que es opcional o que lo improvisé yo sobre la marcha ;-D)
Ajo
Aceite de oliva
Vinagre de vino
Sal
Agua muy fría

Elaboración (es más simple que el "cortar y pegar", en este caso "cortar y aliñar"):
El pan se moja en agua muy fría. Se cortan todos los demás ingredientes en trozos más bien pequeños, se les añade el pan remojado, y se aliña con la sal, el aceite y el vinagre (las proporciones dependen del gusto del comensal, a mí me gusta con bastante vinagre). Dejar en el frigo un rato y servir bien fresquita.

No sé si os parecerá un poco raro eso de acompañar una ensalada de hortalizas con pan remojado, pero está absolutamente delicioso. Eso sí, la albahaca es el otro ingrediente imprescindible, es lo que inunda todo del aroma evocador de Italia.


sábado, 18 de junio de 2011

Gnocchi de semola



Ingredientes:


1 litro de caldo vegetal ligero (o 1 litro de agua y una pastilla de avecrem)
200 gr de semola para couscous (semolino)
Queso en polvo, tipo parmesano.
Opcional, 1 huevo (con el huevo son Gnocchi alla Romana, pero yo los hago sin huevo, mas simple si cabe)

Preparaciòn:

Calentar el caldo y, cuando hieva, añadir despacio la semola removiendo con una cuchara de madera, a fuego lento, hasta que quede bien espeso. Si decidiis usar el huevo (saldràn gnocchis mas compactos) añadirlo en cuanto la mezcla se haya enfriado un poquito. Salar hace falta.
El paso sucesivo os lo explico con una analogìa: como si tuvierais que hacer leche frita. O sea, extender la pasta sobre una bandeja recubierta de plastico de cocina. Dejar enfriar y luego cortar en cuadraditos. 
Ahora cubrir la bandeja del horno con papel de hornear y distribuir los cuadraditos encima, mejor si no se tocan... en mi horno es imposible que no se toquen :( Cubrir todo con una cantidad generosa de queso en polvo. Si quereis, para que se dore mejor, echar aquì y allà algun que otro rizo de mantequilla. Meter en el horno con grill hasta que estèn bien doraditos, al menos 20 minutos! 
Servir con un buen pisto, una fritailla en condiciones o una salsa bien contundente. En la foto (los cuadrados eran demasaido grandes, y podria haberlos dejado dorar un poco mas, pero tenia hambre) los veis con una fritailla de verduras y salchicha.

Etiqueto la receta como infantil porque creo que a los niños tiene que gustar màs que un plato de macarrones. Ya me imagino Julia, teniendo en cuenta que adora la polenta... :)

Diana MR

martes, 24 de mayo de 2011

Risotto de Cava con Setas



Ingredientes (para dos personas):
* Un vaso de arroz arbóreo
* Setas deshidratadas
* Una cebolla grande
* Una copa de cava
* Un vaso y medio de agua (el agua de hidratar las setas)
* Queso rallado parmesano
Hidratar las setas en medio litro de agua (durante el tiempo aconsejado para cada tipo de setas)
Picar la cebolla y ponerla a pochar, salar y añadir el arroz , cocinar los dos ingredientes durante un par de minutos sin remover:
Añadir las setas hidratadas removiendo suavemente con cuchara de palo para fusionar los tres ingredientes y cocinar juntos durante 3 ó 4 minutos, añadir poco a poco el cava y el agua de hidratar las setas, añadir poco a poco ambos caldos conforme se van evaporando, sin llegar a cubrir del todo el arroz. Mantener un fuego medio para garantizar la buena cocción del arroz sin que llegue a pasarse.
Evaporado el caldo y alcanzado el punto idóneo de cocción del arroz, retirar del fuego y servir con queso rallado parmesano (en polvo).

L u I s A

jueves, 5 de mayo de 2011

RAVIOLI RELLENOS DE ESPINACAS Y REQUESON CON MANTEQUILLA, SALVIA Y PIÑONES.



Y el nombre lo dice todo, es eso y nada más.

Ingredientes para 4 personas:

200 gr. de harina 00
100 gr. de harina de sémola
3 huevos
60 gr. de espinacas congeladas (y descongeladas)
200 gr. de requesón
3 cucharadas de mantequilla
Algunas hojas de salvia (5 ò 6)
1 cucharada de piñones.

Preparación:

Preparamos la masa de la pasta al huevo como en la receta “tallarines con ragú de salchicha” , la dividimos en 2 partes iguales y la extendemos muy fina con el rodillo (o con la máquina) procurando que las dos partes tengan más o menos la misma forma (es sólo para ahorrar tiempo y pasta).

Por otro lado, picamos finamente con el cuchillo las espinacas descongeladas y las salteamos en una sartén antiadherente para secarlas bien. A continuación las mezclamos con el requesón, mejor si tamizado previamente, y salamos al gusto.

Sobre una de las láminas de pasta, con una cucharilla de café, disponemos bolitas de requesón con espinacas, bien separadas las unas de las otras. Hecho esto, humedecemos la punta de un trapo limpio y con éste humedecemos un poco la superficie de la otra lámina de pasta, la cual colocamos sobre la otra con las bolitas (la parte húmeda en contacto con las bolitas de requesón). Esto de humedecer la pasta es sólo para que se cierren mejor los ravioli. Con cuidadín, apretamos la masa alrededor de las bolas de relleno intentado evitar que se formen burbujas de aire... no sé si me explico. Si tenéis una ruedecilla ondulada para cortar la masa usadla, si no, un cuchillo afilado puede valer, o la rueda de cortar la pizza: cortad los ravioli intentando que queden más o menos del mismo tamaño y con el relleno aproximadamente en el centro. Ahora, cogemos uno a uno los ravioli y nos ocupamos de cerrarlos bien apretando los bordes. Y ya está. Se cocerán en muuucha agua hirviendo bien salada, en unos 5 minutos.

Mientras se cuecen, en una sartén bien grande derretimos la mantequilla con las hojas de salvia lavadas. En otra sartén pequeña tostamos los piñones hasta que estén doraditos.

Pasados los minutos de cocción de la pasta, con una espumadera empezamos a sacar los ravioli de la olla del agua y a echarlos directamente en la sartén de la mantequilla, con el fuego lento, los hacemos saltar un minutito, apagamos el fuego, añadimos los piñones y a la mesa!!!

A mí, personalmente, me gusta rallarle un poco de parmesano y pimienta por encima, pero también se pueden evitar.

Truco: si preparáis los ravioli anticipadamente (por ejemplo, por la mañana para la cena) para que no se rompan con la humedad del relleno, se pueden cocer unos segundos (lo que tardan el subir en superficie en la olla, unos 20 o 30 segundos), escurrirlos bien y conservarlos, mejor separaditos los unos de los otros en una bandeja.

Otro truco: si eso de poner una masa encima de la otra etc. etc. resulta demasiado liado, se pueden también cortar redondeles de masa con un vaso (o con vuestros preciosos cortapasta) y hacer una especie de empanadillas, que son de todos modos ravioli, son igualmente bonitos e igualmente buenos, pero mucho mas fácil. Ah! Me consta que mamá se trajo de Argentina una vez un cortaravioli, una bandejilla rectangular sobre la cual se pone masa, relleno y masa y que, pasando luego el rodillo por encima, corta perfectamente los ravioli todos bonitos e igualitos. Tarde o temprano me la copraré yo también!

Aviso, los ravioli de la foto no llevan piñones, ese día no tenía :(

DMR

TALLARINES CON RAGU' DE SALCHICHA

Primero explicaré la receta clásica italiana de la pasta al huevo, porque la usaré en otras recetas.




PASTA AL HUEVO CLÁSICA (para 4 personas)
300 gr. de harina (yo uso 200 gr. harina 00 y 100 gr. sémola)
3 huevos.

Amasar los ingredientes a mano o con el robot de cocina. Hacer una bola y dejarla reposar unos 20 minutos. Extenderla con el rodillo o con la maquina (yo uso la maquina Imperia, es una maravilla) hasta que esté muy muy fina y elástica. Cortarla como prefieras, en este caso tallarines. El modo mas rápido y sencillo es enharinar bien la superficie de la masa, enrollarla y cortarla en rodajas muy finas con un cuchillo bien afilado. Desenrollar los tallarines y separarlos bien. Lo ideal sería dejar que se sequen un poco sobre la mesa de trabajo. Se cocerán muy rápidamente, entre 2 y 5 minutos, dependiendo del grosor. Pero no os olvidéis de salar bien el agua, ya que la masa no lleva sal (podría llevarla, pero sale un poco más fea porque se le ven puntitos aquí y allá...)


RAGÚ DE SALCHICHA RAPIDÍSIMO

Ingredientes:
1 cebolla mediana, 1 diente de ajo, 1 rama de apio, 1 zanahoria, 200 gr. de salchicha (de carne, o longaniza), 2 hojas de salvia, 250 gr. de tomate triturado (del que tiene trozos! Si no, usa tomates pelados y córtalos en trozos pequeñísimos), 2 cucharadas de concentrado de tomate, 1 vaso de chupito de vino, sal, agua y aceite de oliva.

Cortar las verduras en trozos muy pequeños (para que se haga antes). Sofreírlas con la salvia y el diente de ajo entero en una olla con 3 cucharadas de aceite hasta que estén bien doradas. Entonces y solo entonces añadir las salchichas desmenuzadas y sofreír también hasta que estén bien doradas y empecemos a tener miedo de que se queme todo. En ese momento se añade el vino y se deja evaporar. A continuación añadir el concentrado de tomate, el tomate, la sal y un vaso de agua y dejar a fuego lento al menos unos 30 minutos, moviendo de vez en cuando y añadiendo mas agua si se seca demasiado. Un buen ragù tendría que cocerse en no menos de 3 horas, pero quién las tiene? Nos apañaremos con 30 minutos...

Para mi gusto, para le tagliatelle, el ragù es lo mejor de lo mejor. O, como se diría en Toscana, è la morte sua! Esto no quita que se pueden hacer de 2000 modos, incluso salteadas con una cucharada de mantequilla y dos hojas de salvia... pero esto lo dejo para otra receta :)

DMR

miércoles, 6 de abril de 2011

PIZZA A MODO DI DIANA

Atención: 
Rectificar es sabio... He mejorado mi modo de hacer la pizza. Puedes ignorar esta receta y consultar la nueva haciendo click aqui.






Estas cantidades son las perfectas para la bandeja de mio horno, 30 x 25 cm.
La foto es horrible, pero yo tambièn me he quedado sin pilas en la camara a mitad, la cambiarè la semana que viene.

Ingredientes para la base:

350 gr de harina: podeis usar al menos en parte harina de fuerza (manitoba) pero en ese caso habrà que dejar reposar la masa mucho mas tiempo, incluso toda la noche. Es mucho mas rapido usar normalisima harina 00, que yo a veces mezclo con harina integral.

90 ò 100 gr de levadura natural ò ¾ de la pastilla de levadura compacta màs media cucharadita de azucar.

Un chorrito de aceite de oliva
Casi una cucharadita de sal
Agua tibia

Ingredientes para el relleno “a mi manera”

300 gr de tomate en conserva del que tiene trocitos, o de tomates pelados que tu contaràs muy fino.
125 gr de mozzarella (una)
2 anchoas en aceite
oregano y sal.

Preparaciòn

-SOLO SI USAS LA LEVADURA DE PANADERIA: disolver la levadura en medio vaso de agua tibia con media cucharadita de azucar, mezclar y dejar reposar 15 minutos.

-En un bol ancho colocar la harina, hacer un agujero en el centro como un volcàn y echar en èl la levadura natural o la mezcla del paso anterior. Mezclar con la punta de los dedos con la harina de alrededor.

-Añadir el chorrito de aceite y agua tibia, mezclando con la mano, hasta que la masa quede solida pero bastante pegajosa, màs bien mojada. Tapar el bol y dejarlo reposar unos 20 minutos.

-Espolvorear sobre la mesa un poco de harina, volcar el bol para que caiga la masa, añadir la sal y amasar muy bien (doblando, amasando, doblando y volviendo a amasar....) hasta que tome una consistencia blanda pero elastica que se pega poco o nada a la mesa y a las manos.

-Engrasar con un poco de aceite un bol bien grand, poner la masa en el centro, cubrir con pelicula transparente y dejar reposar al menos 3 horas.

-Mientras, preparamos la mozzarella: en un escurridor o en un colador grande escurrirla bien y con los dedos desmenuzarla separando las hebras de las que està formada. Cubrir y dejarla escurrir fuera del frigo. Solo poco antes de volver a la masa, cortar las hebras en trocitos pequeñisimos. Las anchoas: lavarlas, secarlas y cortarlas tambièn en trocitos pequeños.

-En la mesa enharinada, volcar la masa. Espolvorearle por encima otro poco de harina y extender un poco hacia ti haciendo presione sobre la masa con la punta de los dedos.

-Con cuidado de no romperla, pasar la masa a la bandeja del horno forrada de papel de horno. Distribuirla sin tirar de los bordes, presionando con la punta de los dedos en las zonas en las que sea mas gruesa hacia donde falte masa.

-Espolvorear directamente sobre la masa el oregano, despuès distribuir el tomate y salar. Repartir luego los trocitos de anchoa y SIN AñADIR LA MOZZARELLA meter en el horno caliente a 180°C 25 – 30 minutos. A mitad cocciòn repartir por encima la mozzarella, para que se dore pero no se queme.

Ed ecco a voi la mia pizza!!!

Diana M.R.