miércoles, 22 de agosto de 2012
Calamares en aceite
Receta fácil, fácil, facilísima y un resultado exquisito. Ideal para cualquier estación del año y en cualquier ocasión puede resultar una tapa interesante o un primer plato si va acompañado de unas patatas parisina cocidas o unas cebollas confitadas.
Ingredientes
(como tapa para 4 personas)
2 calamares grandecillos o cuatro medianos
Al menos un vaso aceite de oliva virgen extra
1 vaso de vino blanco
Sal
una hoja de laurel
4 dientes de ajo
Opcional: dos granos de clavo y unos granillos de pimiento negra sin moler
Elaboración
Limpiar muy muy bien los calamares. Si es posible le dáis la vuelta con mucho cuidado y así los podréis limpiar sin ningún problema, pero ¡ojo! no deben romperse.
Un vez estén limpios los calamares, los ponémos en una sartén junto con todos los ingredientes y dejamos guisar a fuego muy muy suave hasta que se evapore todo el vino y nos quede sólo el aceite. Hay que darle la vuelta a los calamares de vez en cuando para que se guisen muy bien y queden jugosos por ambas caras.
El resultado será un calamar blandito. Puede servirse en caliente o en frío. Yo suelo hacerlo como tapa fría pero, como ya he comentado, resulta también exquisito como entrante o primer plato caliente, lo más important es servirlo con mucho aceite y un buen pan a su lado.
Notas:
1. Los ajos pueden ir pelados o enteros con piel y un poco aplastados. Cuando ya se ha evaporado el vino yo suelo añadirle unos ajos en láminas y darles un toque de calor para que se guisen un poco. Este paso es opcional.
2. Si nos sobra aceite podemos usarlo para aliñar una ensalada, hacer una salsa mahonesa para poner sobre unas patatas cocidas, aliñar unos mejillones cocidos.......¡arriba la imaginación!. Si pensáis hacer algún otro uso del aceite sobrante mi consejo es que los guiséis con más aceite del indicado en esta receta.
3.la foto no es la mejor porque cada calamar tenía un tamaño y menguan mucho al cocinarlos. Tengo otra mejor pero ahora no la encuentro pero para ilustrar la receta esta es válida.
domingo, 19 de agosto de 2012
Panna cotta
Este es un postre típico de Italia. Supongo que la panna cotta será en Italia como el pan de Calatrava en España y me
refiero por lo típico de encontrarlo como postre casero en cualquier
bar o restaurante. Hoy día es tan fácil que te sirvan de
postre panna cotta como flan de huevo.
Aún siendo un postre típico de
Italia, y como mi receta es una adaptación de otras, me atrevo a ponerla en
este blog y compartirla con vosotras.
Ingredientes
Pudiéndose traducir Panna Cotta como “nata cocida” lo justo es que
el ingrediente principal sea sólo nata y nada de leche, pero a mí me gusta
añadirle un poco de leche evaporada. En cada cocina las recetas originales se termina transformando según el gusto de la cocinera, así que cada uno lo
haga a su gusto.
300 ml de nata para montar (>30% M.G.)
200 ml de leche evaporada (> 9% M.G.)
70 g de azúcar
10 g de azúcar avainillada
3 hojas de gelatina neutra (1,8 g aprox. cada hoja de gelatina)
Elaboración
Lo primero que tenemos que hacer es hidratar las hojas de
gelatina, para ello pondremos en un recipiente un vaso de agua fresca y
meteremos las hojas de una en una. Dejamos hidratando hasta el momento de usarlas.
Ponemos en un cazo la nata, la leche evaporada y los azúcares y
mezclamos con unas varillas.
Calentar a fuego medio durante unos 15 minutos, pero sin que
llegue a hervir. En el último minuto podemos dejar que hierva un poquito, sólo
un toque.
Escurrir bien las hojas de gelatina, apretando con las manos, y
añadir de una en una y mezclando con una varilla cada vez, hasta que se
disuelva y quede una mezcla homogéneaa.
Echar la mezcla en los moldes individuales que tendréis
preparados, directamente del cazo pero pasando por un colador.
Dejamos a temperatura ambiente hasta que enfríe un poco y a
continuación los ponemos en la nevera, tapados con film transparente, hasta que
enfríen y tomen la consistencia adecuada.
A la hora de servir, podemos un bol con agua caliente y sumergimos
un poco los moldes, visto y no visto. Cuidado de que no entre agua al postre!.
A la hora de servir quedaría ideal con un coulis de frutos rojos,
unas frambuesas o grosellas. He visto servirlo con caramelo y con sirope de
chocolate pero yo pienso que a este postre lo que realmente le pega son los
frutos rojos, o en du defecto una mermelada suave.
Nota. Cuidado con no pasarnos con la cantidad de gelatina, porque
no es esa la textura que queremos conseguir.
Ternera a la jardinera
Aunque la carne no es uno de mis ingredientes favoritos y mucho
menos la ternera, esta es una receta muy socorrida y muy fácil. Pongo la receta
porque Luisa me animó pero no creo que aporte demasiado a vuestras cocinas.
Ingredientes
700 g de ternera (morcillo de ternera)
3 zanahorias medianas
200 g de guisantes frescos
400 g de champiñones pequeños o medianos
½ cebolla
1 diente de ajo
200 ml de vino blanco
100 ml vasito de agua
Aceite de oliva, sal
Opcional:
1 hoja de laurel
1 Pimiento choricero (rojo seco)
Pimienta en grano
Elaboración en olla rápida
Sofreír la carne troceada, no muy grande, y salpimentada en un poco de aceite de
oliva directamente en la olla rápida.
Añadir la cebolla cortada finamente y el ajo cortado a láminas y
dejar pochar unos minutos a fuego suave.
Incorporar las zanahorias cortadas en rodajas de ½ cm, los
guisantes, los champiñones hechos cuartos, el pimiento choricero entero, la
hoja de laurel y unos granos de pimienta, en caso de querer añadirlos, el vino
blanco y el agua. Mezclar y dejar cocer unos minutos
Cerrar la olla y una vez que empiece a pitar cocinamos durante 15
o 20 minutos, según tamaño de los trozos de ternera y del tipo olla a presión.
Cuando podamos abrir la olla veremos si ha quedado muy líquido, en
tal caso es conveniente ponerla de nuevo al fuego fuerte hasta que evapore la
salsa pero con cuidado de no quemar la carne. Otra opción es sacar la carne y
llevar al fuego el líquido junto a una cucharadita de harina, previamente
desleída en un poco de agua fría, y dejar hervir un minuto.
Para mi gusto y necesidad esta carne queda mejor de un día para
otro.
lunes, 6 de agosto de 2012
Mejillones rellenos
Ingredientes para 2 personas:
500 gramos de mejillones limpios.
150 gramos pescado (tipo merluza,
funciona bien también el congelado)
1 palito de surimi
1 yema de huevo
Pan rayado
400 gramos tomate triturado
Cebolla picada
Ajo
Perejil
Medio vaso de vino blanco
Guindilla
Preparación:
Los mejillones:
Si no son limpios, rascar y limpiar las
valvas de los mejillones. Lavar con agua corriente fría. Sofreír en
una sartén amplia un diente de ajo con un chorrito de aceite hasta
que esté dorado. Añadir los mejillones, rociar con medio vaso de
vino blanco y condimentar con abundante perejil picado. Cubrir y
cocinar a fuego alto hasta que todos los moluscos se hayan abierto,
unos 3 ò 4 minutos al máximo. Retirar del fuego, filtra jugo
resultante y reservar éste y los mejillones.
La salsa:
En una sartén ancha con poco aceite,
sofreír 2 cucharadas de cebolla picada, un diente de ajo picado,
perejil y un trozo de guindilla (al gusto), hasta dorar. Añadir el
tomate triturado y un vaso del agua de los mejillones. Salar, cubrir
y cocinar a fuego lento.
El relleno:
En una sartén sin grasas cocinar el
pescado, rompiéndolo con la espátula, hasta que esté completamente
blanco, es decir, que no queden partes crudas (aunque a continuación
volveremos a cocinarlo)
Separar los mejillones de las valvas
(reservarlas). Poner la carne en el recipiente de la picadora, junto
al pescado y al palito de merluza. Condimentar con bastante perejil
picado, pimienta verde y la sal necesaria. Picar hasta reducir a una
masa mas o menos homogénea.
Pasar a un bol. Incorporar la yema de
huevo, mezclar. Añadir pan rayado hasta que la mezcla tenga casi la
consistencia para hacer albóndigas. Para ello hay que añadirlo poco
a poco, esperando a que el pan absorba la humedad.
Rellenar con la pasta obtenida las
valvas de mejillón que hemos reservado, 2 a 2, poniendo una cantidad
del relleno sobre la primera, apretando con la segunda hasta
cerrarlas completamente y quitando la pasta sobrante. Una vez
rellenos, colocar en la sartén con la salsa de tomate,
ordenadamente. Cubrir y cocinar a fuego lento durante 12/15 minutos,
depende del tamaño de los mejillones. Girar solo una vez, uno a uno,
a mitad cocción. Si la salsa se seca demasiado pronto, añadir un
poco de agua (mejor si la de los mejillones).
Servir caliente, las patatas fritas son
el acompañamiento ideal.
Diana MR
viernes, 3 de agosto de 2012
Ensalada de pollo y piña
Como toda ensalada esta es muy muy sencilla de elaborar y es ideal para una cena ligera y fresca de verano.
Ingredientes
Los básicos:
1 pechuga de pollo
Cogollos de lechuga romana
Piña natural
Mahonesa
Un chorrito de aceite de oliva
½ limón y sal
Opcionales
Maiz dulce
Palmito
Tomates cherry
queso fresco, tipo burgos.
Elaboración
Unos horas antes cocemos la pechuga de pollo en agua caliente con sal y un poquito de orégano. Dejamos enfriar.
Trocear finita la lechuga, mejor si son cogollos o en caso de una lechuga romana entera mejor usar las hojas del centro. Troceamos en pollo en cuadraditos de unos 2 cm o en tiras. Troceamos el palmito en rodajas finas, la piña en trocitos, el queso fresco y los opcionales que se os ocurran.
Ahora sólo nos queda juntar todos los ingredientes en la misma ensaladera.
Antes de echar la mahonesa, que será sólo un poquito, echamos la sal un poquito de aceite de oliva y el zumo de ½ limón.
Mezclamos bién y ¡a comer!
Podemos añadirle también trocitos de manzana.
Si queremos darle un aire más marinero, podemos sustituir el pollo por unos langostinos cocidos.
Bolitas de arroz fritas
Esta receta o, mejor dicho, el origen
de esta receta es un plato típico del sur de Italia. En Sicília se
llaman Arancini, que significa “naranjitas”, obviamente por su
forma y, queriendo, tamaño. En realidad se pueden rellenar de lo que
queráis y convertirse en un “fingerfood” muy original.
Ingredientes básicos:
Arroz redondo, de un tipo rico en
almidón.
Azafrán
Pan rayado
Huevo
Aceite para freír
Ejemplo de relleno:
Carne picada y guisantes.
Preparación:
Con antelación, cocer el arroz en agua
hirviendo salada y condimentada con el azafrán. Escurrir, si es
necesario, y dejar enfriar.
Preparar el relleno, por ejemplo: En
sartenes separadas preparar guisantes y carne picada, esta ultima
rociándola con un chorrito de vino blanco cuando empiece a dorarse.
Mezclar.
Cuando el arroz esté frío, cubrir la
palma de la mano con un estrato de arroz bien compactado. Colocar
media cucharada de relleno en el centro y, delicadamente, cerrar la
mano y sellar de manera que el relleno quede completamente rodeado de
arroz. Compactar bien cada bola, rebozar con huevo batido y pan
rallado y freír en aceite muy caliente hasta que estén bien doradas
por todas partes.
Una opción muy aconsejable es poner un
daditos de queso (preferiblemente mozzarella) junto al relleno para que se funda durante la
fritura.
Personalmente aconsejo también rellenos
con base de tomate (una “fritailla” no demasiado liquida, por
ejemplo). En este caso elaborar las bolas con el relleno frío.
Durante la fritura se calentará y la salsa impregnará el arroz
haciendo que quede mas jugoso.
Nota de ultima hora: añado una nota porque me olvidé de deciros que será mucho mas fácil darle forma a las bolas si os mojáis las manos con agua. Si no lo hacéis, se os pegará todo el arroz y acabareis haciendo una ensalada para cenar :)
Nota de ultima hora: añado una nota porque me olvidé de deciros que será mucho mas fácil darle forma a las bolas si os mojáis las manos con agua. Si no lo hacéis, se os pegará todo el arroz y acabareis haciendo una ensalada para cenar :)
Diana MR
Suscribirse a:
Entradas (Atom)