No, no me he equivocado en el nombre de esta entrada al escribir dos veces la palabra
arroz. Como es bien sabido el “pastel de arroz” es una deliciosa receta tradicional del País Vasco, concretamente, si no estoy equivocada, de Bilbao. La particularidad de ese “pastel de arroz” es que
no lleva arroz por ningún lado. Se dice que probablemente el nombre proceda de que antiguamente se elaboraría con harina de arroz y, aunque en la actualidad sólo se hace con harina de trigo, se le sigue dando el mismo nombre. En esencia es un pastel muy sencillo de preparar pero de resultado delicioso a base simplemente de harina, huevos y leche.
Yo me he inspirado en esa receta y he creado la mía propia pero usando arroz (no harina de arroz, sino directamente arroz hervido) en lugar de la harina de trigo. El resultado ha sido sorprendente, tanto que no me ha dado tiempo a tomar ninguna foto antes de que mi familia lo devorara. Sé que es muy poco profesional en una “cocinera bloggera” como dios manda, pero prometo reparar ese defecto en cuanto pueda prepararlo de nuevo.
Los ingredientes que yo he usado son:
1 vaso de leche (puede reemplazarse por un yogurt, aunque eso supone modificar aún más la receta original, pero el resultado es muy bueno)
1 lámina de masa de hojaldre o de masa quebrada (según gustos, también podéis elaborarla vosotros mismos siguiendo la receta de "pasta frolla" -lo que en italiano es equivalente a nuestra masa "brisa" o quebrada- que ya nos proporcionó Diana MR
aquí)
100 grs. de azúcar
100 grs. de mantequilla derretida
200 grs. de arroz hervido
3 huevos
1 sobre de levadura química
1 cucharadita de esencia de vainilla (hay quien lo prefiere con canela o sin ninguna esencia, a mí para este dulce me gusta más la vainilla pero queda al “gusto del consumidor”)
Preparación
Mezclar en un vaso de batidora la leche, la esencia de vianilla y la mantequilla, añadir los huevos previamente batidos con el azúcar y a continuación el arroz hervido y frío (debe estar muy tierno, así que habrá que dejarlo hervir bastante rato) y la levadura. Batir durante bastante rato. A mí me gusta que no se noten los granos de arroz, así que lo bato hasta que se forma una crema homogénea.
Extender la lámina de hojaldre sobre un molde redondo (también puede hacerse en moldes individuales), recortando el sobrante. Pinchar el fondo y rellenar con la mezcla anterior.
Introducir en la parte inferior del horno precalentado a unos 200º. Tras unos 15 minutos bajar la temperatura a unos 180º y dejar así unos 30 minutos más (depende del grosor de la masa y del tamaño de los moldes empleados, si son individuales tardarán menos).
El resultado es un pastel cremoso en el interior y doradito por la superficie.
Truco:
Cuando elaboro tartas con masa de hojaldre suelo cocer un poco el hojaldre antes de ponerle el relleno. De este modo las tartas resultan más crujientes y el hojaldre más rico.
Para ello cubro el molde que vaya a emplear con la lámina de hojaldre y retiro el sobrante pasando el rodillo por los bordes. A continuación forro todo el lateral con tiras de papel de aluminio, esto evita que el hojaldre baje por los lados y además que se tueste esa parte, que de hecho ya se cocerá con el relleno. Pincho el fondo del hojaldre y le pongo algunos garbanzos encima para evitar que suba. Lo meto en el horno precalentado a 180º unos 10 minutos. Después se retira el papel de aluminio y los garbanzos del fondo y se rellena con el relleno que se vaya a utilizar en cada caso. Como el hojaldre ya está un poco cocido quedará más crujiente.
Nota:
Este pastel es una solución estupenda para reutilizar el arroz hervido que os pueda quedar después de preparar otra receta (siempre que no esté condimentado) o incluso para esas veces que nos "entusiasmamos" y preparamos arroz con leche pero nos pasamos de las cantidades y la familia ya está cansada de tomar varios días seguidos arroz con leche en el postre (bueno, esto lo digo porque a mí me ha pasado alguna vez, ejem...), pues ese arroz con leche puede reciclarse perfectamente con esta receta.