El mes pasado Inma subió a este blog la receta de tortas criollas. En esencia se trata de una receta muy parecida a la que yo voy a aportar hoy, como ya dije en su día. No obstante, como esta noche he preparado unas arepas (las de la foto) aprovecho y os cuento cómo las he hecho.
He utilizado la famosa harina P.A.N., harina de maiz blanco precocida, fácil de adquirir en cualquier gran superficie española y creo que de cualquier lugar donde haya una pequeña comunidad venezolana (para los venezolanos las arepas más que un plato son casi una seña de identidad).
La receta es muy fácil:Dos tazas de agua (mejor si está un poco tibia, no muy fría)
Aproximadamente una taza y media de harina P.A.N. o similar
Un chorrito de aceite
Una pizca de sal
En un bol se pone el agua con la sal y el chorrito de aceite, a continuación con una mano se va añadiendo muy lentamente la harina mientras se mueve la mezcla con la otra mano. Se va añadiendo harina hasta que resulta una mezcla que no se pega mucho en la mano (no demasiada harina). Se van formando bolas con un puñado de masa y después se van pasando de una mano a la otra para aplanarlas y darles forma, basta el simple gesto de pasar la bola de una mano a la otra al mismo tiempo que se ejerce un poco de presión, no hace falta aplastarla.
Mientras se va calentando la plancha (o sartén) un poco engrasada con aceite. A continuación se van poniendo las arepas recién amasadas sobre la plancha. Se dejan hasta que estén doradas y se despeguen fácilmente de la plancha. Realmente no sé calcular muy bien cuánto tiempo pero lo suficiente para que se forme esa costrita crujiente por fuera y que por dentro queden cocidas pero blanditas.
Hay quien las dora ligeramente en la plancha y después las termina de cocer unos 20 o 30 minutos en el horno.
Yo suelo hacerlas simplemente en la plancha pero si me sale mucha masa, las que no voy a consumir en ese momento las doro simplemente en la plancha y las meto en el congelador. El día que las voy a consumir las saco y las termino de cocer en el horno.
Las arepas se comen simplemente así, solas, como un pan, o bien se abren con cuidado por el borde con la punta de un cuchillo y se rellenan de lo que más te guste: mantequilla y queso, huevos revueltos, carne mechada.
Como ya dije en otra ocasión, las arepas Reina Pepiada se rellenan con una mezcla de pollo mechado y aguacate y me encantan. Pero hay multitud de rellenos deliciosos.
Pequeña variante: en ocasiones a esta masa base le añado también un huevo, salen también muy esponjosas y ligeras y son más nutritivas. También se les puede añadir una pizca de levadura pero yo no suelo hacerlo.
A.M.R.