domingo, 3 de abril de 2011

Unas sencillas patatas fritas

Son sencillas, pero tampoco son las patatas fritas de pelar y freír, que conste. Lo que queremos conseguir es freír patatas con la consistencia de las patatas fritas de bolsa, o algo muy próximo.
Para cuatro personas, vamos a necesitar 4 patatas medianas, sal a gusto, aceite para freír y maicena (harina común en su defecto).
La receta tiene dos secretos: 1º, cómo partir las patatas; 2º, el de la maicena. Por lo demás, el sistema es exactamente igual que el que usamos siempre: aceite bien caliente y abundante.
En primer lugar, hay que pelar las patatas (si las patatas son nuevas, simplemente lavarlas bien y sacarles los restos de tierra que puedan tener), lavarlas y luego las rallamos para que queden redonditas y muy finitas (yo las rallo con mi robot de cocina, pero quien no tenga, tiene que tener la paciencia de usar un rallador), si las queréis muy crujientes las ralláis más finas (¡cuidado! no hay que rallarlas como si fuera queso o pan rallado, hay que usar un rallador de verdura). Una vez cortaditas bien finas, las secamos todo lo que podamos con un trapo bien secante. Cuánto más secas queden, mejor.
Las ponemos en un escurridor y echamos sobre ella la maicena, de manera que todas queden impregnadas, pero sin llegar a sobrar maicena (por eso el escurridor, así la maicena sobrante se irá por las ranuras), para que os hagáis una idea deben quedar todas enharinadas, pero no como para hacer bizcochos con ellas. Esta maicena lo que hace es resecarlas aún más. Procuramos que no queden pegoteadas, separamos las que veamos que se han quedado así
Mientras, hemos puesto el aceite a freír en abundancia, mejor en una freidora o en una sartén bien honda. Bien sueltas vamos friéndolas poco a poco, en pequeñas cantidades, las dejamos dorarse bien. Conforme las vamos sacando y escurriendo, las ponemos sobre un papel secante por si queda más aceite. Igual que haríamos con cualquier patata frita.
Y una vez que están fritas, les echamos la sal. ¡Antes de freírlas no echarles nada de sal!
Si a la primera no os queda exactamente como os gusta, no os preocupéis es una de esas cosas que cuánto más se hacen, mejor salen.
No sé si os lo vais a creer, pero casi he tardado tanto tiempo en explicar cómo se hacen que en hacerlas. Son mucho más fácil de hacer que de explicar.
La foto no he podido hacerla, porque la cámara no estaba cargada y para cuando se ha terminado de cargar, ya no quedaba ni una patata de muestra. Otro día.

3 comentarios:

  1. Lo impresionante es cómo te cunde una patata de este modo, ayer pelé cuatro patatas, y no acabé de freírlas todas, me cansé. Luego me arrepentí, porque si hubiera habido más, se las habrían comido.
    Inma

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  2. Madre mía!. Cómo se nota donde hay niños, y paciencia claro. No sé si atreverme a freir patatas o mejor las cuezo con la piel y una vez frías las acompaño con mahonesa y un boquerón. Creo que hacer los boquerones en vinagre me puede resultar menos complicado. En cuanto vaya a freir patatas la primera sartenada las haré a tu manera.

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