Un buen arroz, en un cálido domingo de verano, a la sombra de un laurel en mi jardín. No es nada exótico ni lujoso, pero es de esos raros placeres que hoy por hoy están aún a nuestro alcance y de los que hay que disfrutar.
Ingredientes:
1 taza de arroz (recomiendo tipo bomba o de grano redondo)
Un puñado de verduras variadas, según disponibilidad y según temporada (aunque las congeladas también son válidas), en esta ocasión yo he usado:
Guisantes
Judías verdes finas
Espárragos
Zanahorias
habas
1 pimiento rojo asado
3 o 4 cucharadas de tomate natural (picado o triturado)
Un par de ajos
Perejil
Unas hebras de azafrán
1 pizca de curri (opcional, a mí me gusta poner curri a casi todos los platos de arroz pero comprendo que sea un sabor que no le guste a todo el mundo)
1 cucharadita de pimentón dulce
1l. de agua (mejor si se sustituye por 1 l. de caldo de verduras)
Preparación:
Se lavan y trocean las verduras. En la paella(1) u otro tipo de cazuela baja abierta se pone un chorrito de aceite de oliva, cuando esté templado se añaden los ajos y se sofríen. Se ponen los ajos en un mortero, con una pizca de sal, las hebras de azafrán y el perejil (si se desea se pueden añadir otras hierbas como tomillo, orégano o romero). Se maja esta mezcla y se le añade el curri y el pimentón. Se reserva. A continuación se sofríe en la misma paella el pimiento y se le añade el resto de las verduras, salteándolas bien. Cuando estén salteadas, se les añade el tomate picado o triturado, se le dan unas vueltas y se le añade el arroz, moviéndolo para que se impregne de toda la "sustancia" que hay en la sartén. Se deja sólo un instante que el arroz coja el jugo del tomate y de las verduras e inmediatamente se le añade el contenido del mortero y el caldo/agua caliente. La proporción de caldo o agua debe ser aproximadamente del doble del arroz, más una medida extra, que las abuelas suelen llamar "para la olla", osea que es lo que se evapora por el efecto de la cocción. Así que si ponemos una taza de arroz, añadimos tres tazas de caldo o agua. Si el arroz es del tipo Bomba, conviene añadir un poco más de agua pues este arroz absorve más caldo (lo que repercute muy positivamente en su sabor ya que eso significa que es más jugoso y que retiene más los sabores y las esencias del plato). Es el momento de darle un "meneo" a la paella, pues después no conviene moverla mucho, ya que el arroz se "pasaría".
Se deja cocer a fuego medio/suave durante unos 20 minutos (un poco más si es con arroz Bomba). Se aparta del fuego y se decora con el pimiento asado y unos cuartos de limón (pues el limón es un magnífico aderezo para esta y otras recetas de arroz).
Antes de llevar a la mesa conviene dejarlo reposar 4 o 5 minutos. En las fotografías que acompañan esta receta podéis observar que el arroz está un poco caldoso, esto es porque están tomadas inmediatamente después de apartarlo del fuego, antes de que reposara, después quedó un poco más seco, que es el punto bueno.
Al arroz le pasa como a tantas otras recetas tradicionales que, como
ya dijimos más abajo, tienen la gran virtud de admitir casi cualquier
ingrediente, según la temporada y según la disponibilidad económica del
cocinero. El arroz puede acompañarse magníficamente de pescado, marisco,
carnes (conejo, pollo, costilla de cerdo, etc. etc.). En esta ocasión
os ofrezco una receta acorde con los tiempos de austeridad que nos ha
tocado vivir: arroz y verdura. Es económico, ligero y al alcance de
todas las economías y las dietas.
(1) La palabra paella que algunos usan sólo para designar la receta de arroz típica de Valencia, en realidad se refiere en origen a la sartén en la que es elaborada esta receta. "Paella" es un término catalán/valenciano que procede del latín "patella" (plato o sartén pequeña). Así pues me parece tanto o más correcto utilizar "paella" que "paellera".