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viernes, 30 de noviembre de 2018

Patatas en ajopollo al estilo de Anita

Ingredientes
(Cantidades según número de comensales)
Patatas
Ajo
Cebolla
Almendras
Pan duro
Huevo
Perejil
Pimentón dulce de la Vera (una cucharilla de café)
1 clavo y laurel (opcional)
Unas hebras de azafrán y una pizca de colorante

Preparación

Se fríen los ajos pelados y troceados, se apartan.
Se fríen las almendras y el pan, por separado, y se apartan.
Una vez frito el pan se remoja con un poco de vino blanco para que se vaya ablandando
En el mismo aceite se sofríe una cebolla cortada en brunois; no debe tostarse sólo sofreír hasta que quede transparente. Se le añade una cucharilla de pimentón, las hebras de azafrán (y/o el colorante si se desea más amarillo). En ese momento se añaden las patatas peladas, troceadas y cascadas (se les da una vuelta para que vayan tomando el sabor del sofrito) y la sal.
Se majan en un mortero los ajos y las almendras (en el caso de usarse, a ese majado puede incorporarse perejil)
En un cazo se cuecen los huevos.
Se cubre la cazuela de las patatas con agua y se le añade el majado, el clavo y una hoja de laurel, si se usa.
Cuando pasen unos 20 minutos se le añade el pan frito y remojado (se puede majar si queremos que se disuelva más en el caldo). Una vez cocidas bien las patatas se añaden los huevos cortados en rodajas y se disponen sobre las patatas.
Se deja reposar unos minutos antes de servir.

jueves, 26 de abril de 2018

Farro con esparragos trigueros


Un consejo para vuestra cocina: dejad que la verdura de temporada os inspire. Id al huerto, o al mercado, o al supermercado, compradla, llevadla a casa y dejaos susurrar las ideas para vuestro próximo plato. Así, por ejemplo, nació este plato que ahora repito siempre que puedo porque nos encanta.

Ingredientes para 4 personas:

2 vasos de farro
500gr de espárragos trigueros
1 cebolla pequeña
100 gr de lonchas de jamón poco curado
2 huevos cocidos
4 cucharadas de queso parmesano rallado
Caldo vegetal, aceite de oliva, sal y pimienta.

Preparación:

Enjuagar varias veces el farro con agua fría y dejar escurrir bien.

Lavar los espárragos trigueros y eliminar las extremidades mas duras. Cortar las puntas tiernas y reservar. Cocer la parte central de los espárragos en el caldo vegetal durante 5 minutos y, a continuación, sacarlos con una espumadera y ponerlos en el vaso de la batidora. Batir los espárragos, ayudàndonos de unas cucharadas de caldo vegetal para darle la consistencia de un pesto.

En una sartén ancha pochar la cebolla picada muy pequeña (del tamaño de los granos de farro hasta que no se ponga transparente. Entonces, añadir el farro escurrido y sofreír durante algunos instantes. Cubrir el farro con caldo vegetal hirviendo. Ahora es importante ver el tiempo de cocción aconsejado para el tipo de farro que hemos comprado, ya que cambia de un tipo a otro. Normalmente está escrito en el paquete y oscila entre los 25 y los 40 minutos. Una vez comprendido el tiempo de cocciòn TOTAL, lo ponemos en un timer.

Cocer el farro a fuego alto durante los primeros 5 minutos. Luego, añadir la mitad del pesto de espárragos y un poco de caldo si se ha secado demasiado, cubrir con una tapadera y bajar el fuego al mínimo. Controlaremos de vez en cuando y añadiremos un poco mas de caldo cada vez que lo veamos seco.

Cuando falten 10 minutos al final del tiempo de cocción, distribuir sobre el farro las puntas de espárragos que habíamos reservado y volver a cubrir con la tapadera (comprobando antes que el farro tenga todavía liquido en el que cocerse)

Cuando falten 1 minuto al final del tiempo, añadir el resto del puré de espárragos y el jamón cortado en tiras.

Terminado el tiempo, queda solo añadir el queso parmesano y mezclar bien. Corregir de sal si hace falta y distribuir sobre el farro el huevo cocido picado y un poco de pimienta. Cubrir de nuevo y dejar reposar 5 minutos antes de servirlo.

Diana MR

jueves, 27 de noviembre de 2014

Pollo Tikka Masala




Simplificando si historia, la receta de Pollo Tikka Masala es típica de la India y zonas limítrofes, pero estoy segura de que si algún indio leyese mi receta se llevaría las manos a la cabeza por sus inexactitudes. En realidad no importa si lo llamamos Tikka Masala, o Pollo Exótico, o Pollo con especias; lo importante es que la probéis porque es un plato de verdad delicioso. Sentiros libres de jugar con las cantidades de las especias para adaptar el plato al gusto de los comensales. Las cantidades que aquí os muestro son solo aproximativas, es mas, yo lo hago a ojo y según lo que me apetece ese día...

Ingredientes:

Pechuga de pollo: 500 gr, cortada en tiritas o en dados de entre 2 y 3 cm de lado

Ingredientes para marinar:

Yogurt natural: medio vasito, o la misma cantidad de nata o nata vegetal.
Granos de comino: una pizca
Comino en polvo: 1 cucharadita
Jengibre: un trozo de 2 cm, rallado (no hace falta que lo peléis)
Ajo: 2 dientes, rayados
Zumo de limón: 2 cucharadas
Garam masala: 1 cucharada
Semillas de cilantro en polvo: media cucharadita
Pimentón dulce, especias para pincho, curry, canela, cúrcuma: si no habéis encontrado "garam masala" abundad y añadid clavos en polvo, pimienta y cardamomo.
Mostaza fuerte, si tienes un paladar aventurero, una cucharada

Ingredientes para la salsa:

Leche de coco, o nata líquida: 1 vaso
Tomate triturado: medio vaso
Cebolla: 1 mediana
Pimiento: un trozo, pelado
Aceite o mantequilla
Garam masala: 2 cucharaditas
Pimiento picante molido, Harissa o pimienta de cayenna: 1 cucharadita
Curcuma: 2 cucharaditas
Sal (o salsa de soja) y pimienta



Preparación:

Mezclar en un recipiente el pollo con todos los ingredientes para marinar, cubrir y dejar reposar en el frigorífico durante algunas horas o, aun mejor, toda la noche.
Pasado este tiempo, picar el pimiento y la cebolla muy finos y sofreirlo en una sartén amplia con el aceite o la mantequilla, cuidando que se ablanden antes de dorarse. Cuando estén dorados, añadir el pollo y cocinarlo con el fuego medio/alto, moviéndolo de vez en cuando, hasta que cambien color, sellandose bien. 
Añadir los ingredientes para la salsa, mezclar, cubrir con una tapadera y dejar cocer durante 20 minutos a fuego bajo, dándole una vuelta de vez en cuando. Si os parece que queda un poco seco añadid un chorrito de agua caliente.

Para acompañar:

Creo que lo que mejor acompaña el pollo tikka masala es el arroz basmati. Yo cuezo un vaso de arroz con abundante agua (podeis hacerlo al vapor, pero yo prefiero así), 2 estrellas de anís, unos cuantos clavos y poca sal.

Para saciar también vuestra curiosidad, pinchad (con el ratón, no con el tenedor) sobre los links!

Diana Manzanares Ruiz

martes, 8 de julio de 2014

Albóndigas de berenjena



Permitidme que pase momentaneamente la página de los dulces, por mucho que yo misma la lleve por bandera. Hace algunos días una chica dominicana me habló de esta receta muy típica en su casa y en su país de origen. No me dio todos los detalles pero yo soy una mujer curiosa y he investigado. He encontrado on line infinidad de versiones y al final he creado la mía, principalmente simplificando. Mientras las hacía, he probado varias variaciones; algunas os las narraré en la nota final ¡Creo que os gustará tanto como a mi!

Ingredientes:

Berenjenas grande: 2
Pan rallado: 120 gramos (+ rebozado opcional)
Cebolla muy picada: 1 cucharada
Perejil picado: 1 cucharada
Huevo: 1 (opcional)
Sal y pimienta
Aceite para freír
Sal gorda para terminar

Preparación:

Asar con antelación las berenjenas, hace falta que estén frías antes de continuar elaborando las albóndigas. Pelarlas, picarlas con el cuchillo y escurrirlas un poco, pero sin agobiarse ya que el pan rallado absorberá la humedad.
Unir los demás ingredientes y mezclar perfectamente y dejar reposar 10 minutos antes de hacer bolitas del tamaño que prefiráis. Las mías son de unos 3 ó 4 centímetros de diámetro. Es el momento de freírlas, pero antes yo prefiero darles unas vueltas en pan rayado para que se cree una corteza más crujiente agradable al paladar y a la vista, que hace que la albóndiga preserve su forma y no absorba demasiado aceite. Así pues, freír en aceite de oliva bien caliente.
Escurrir sobre papel absorbente y servir, sazonando con sal gorda ya que la sal fina podría hacer que la corteza se humedezca y pierda su consistencia crujiente.




Rizando el rizo:

Estas albóndigas ya están para comérselas, pero si queréis rizar el rizo y preparar algo más complicado podéis preparar un pisto o una simple salsa de tomate no demasiado espesa e ir metiendo ordenadamente en ella las albóndigas conforme se van sacando del aceite de freír. Otros 5 minutos de cocción junto a la salsa, evitando remover para que no se deshagan, aseguran la unión perfecta de los sabores.
El plato obtenido ya es perfecto por si solo, con un buen trozo de pan ¡pero podemos exagerar aún mas! En la foto anterior os muestro unas caracolas gigantes, un formato de pasta perfecto para rellenar. He  cocido la pasta escurriéndola con 2 minutos de adelanto, las he enfriado bajo el agua lo justo para no quemarme los dedos. He puesto un poco de salsa en el fondo de una fuente para horno y una albóndiga dentro de cada caracola. He terminado con un buen puñado de parmesano rayado y un chorrito de aceite, sal y pimienta, y lo he metido en el horno a 200°C durante 10 minutos más otros 5 con grill. Una maravilla...

Notas:

Si habéis decidido "rizar el rizo" no os aconsejo que las friáis sin pan rallado. Quedarían demasiado blandas y se desmoronarían al primer hervor.
El huevo es absolutamente opcional, se puede eliminar sustituyendo una parte de pan rayado con harina o fécula. Sería una óptima solución "vegan". No obstante, a mi el huevo me gusta y me gusta la consistencia que da a las albóndigas.
Para qué engañarnos, cuando las mordáis, sobre todo sin salsa y con costra de pan rayado, os recordarán a las roquetas caseras. Nada nos impide que las hagamos alargadas y las llamemos croquetas, lo que prefiráis. 
¡Buen provecho!

Diana Manzanares Ruiz



domingo, 16 de junio de 2013

Rin ran de bacalao

Este es un plato tradicional, originario de la provincia de Murcia aunque otras zonas como la Sierra de Cazorla (Jaén) también se atribuyen su "paternidad". En cualquier caso su preparación está muy extendida por toda España sobre todo en el levante peninsular, las Alpujarras y la provincia de Jaén. Es similar a otras recetas tradicionales de Castilla y de otras regiones como el famoso atascaburras de Albacete, el ajo arriero, etc.
En esencia es una especie de puré de patatas, pimientos rojos secos y bacalao, aunque también puede usarse otro tipo de pescado.

Ingredientes:

Además de los ingredientes de la ilustración (hacer clic en ella para ver a mayor tamaño)  se utiliza aceite de oliva, dos o tres granos de comino y opcionalmente un diente de ajo.

Preparación:

Desalar el bacalao. Pelar las patatas. Limpiar los pimientos secos y quitarles las semillas.
Poner las patatas junto con los pimientos a cocer (en este caso al agua de cocción le he añadido un par de hojas de laurel, pero es opcional).
Cuando estén casi cocidos, añadir el lomo de bacalao desalado y tener unos minutos más.
Al mismo tiempo se va cociendo un huevo, puede ponerse en la misma cazuela con las patatas y los pimientos en frío y eso que ahorramos.
Una vez bien cocidas las patatas y el pimiento, se sacan, se escurren, se le quita la piel al pimiento y se machacan. Depende de lo fino que queramos el puré podemos hacerlo con pasapuré, batidora, picadora o manualmente con un tenedor. Yo prefiero hacerlo con la picadora, queda menos fino que con la batidora.
El bacalao se desmiga manualmente y se añade al puré de patatas y pimiento. 
Se pica la cebolla muy finamente. 
En un mortero se machacan los granos de comino con un diente de ajo. (Este paso es opcional, puede hacerse sin cominos y sin ajo o sólo con uno de estos ingredientes, según el gusto del cocinero y de los comensales).
Se pela el huevo cocido y se corta en trocitos o en rodajas.
En una fuente se pone el puré de patatas y de pimientos, con el bacalao desmigado, los cominos y ajos triturados, y la cebolla picada, se aliña bien con un generoso chorrito de aceite de oliva virgen.
Al servir, la fuente se decora con las rodajas de huevo y con un buen puñado de aceitunas.
Tradicionalmente se servía en la fuente y los comensales iban sirviéndose sobre rodajas de pan tostado o frito, pero caben otro tipo de presentaciones. Puede utilizarse asimismo como guarnición de otros platos de pescado.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Revuelto de habitas baby


Ingredientes:

* 250 gr. habitas baby (pueden ser naturales, congeladas o en bote)
* Pasas (al gusto)
* Cebolla
* 2 ó 3 huevos
* aceite de oliva
* sal

Preparación:

En una sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva, doramos la cebolla cortada en daditos y añadimos las habitas baby (en función de que sean naturales o no el tiempo de cocción variará), dejamos un par de minutos y añadimos las pasas. Salamos.
Cuando hemos llegado al punto de cocción deseado retiramos del fuego y añadimos el huevo batido, lo movemos hasta que con el propio calor de las habitas se cocina el huevo y.... a comer!

(Yo lo emplaté con un molde redondo y decoré con vinagre balsámico de Módena)


L u I s A

lunes, 29 de octubre de 2012

Risotto con calabaza


Hoy tampoco dejo escapar la ocasión para presentaros una receta cuyo ingrediente principal es la hortaliza de la temporada y, en estos días, la verdura más de moda: la calabaza.
Os advierto que cualquier chef italiano podría poner pegas a mi método pero no más que a cualquier ama de casa compatriota. Pero al fin de cuentas así es como yo lo hago en casa, no en un restaurante de lujo ni en una trattoria típica... 
 
 


Ingredientes para 2 personas:

Calabaza: 350/400 gramos
Arroz: 150 gramos*
Cebolla picada: 2 cucharadas
Mantequilla: 1 nuez
Aceite de oliva: 1 cucharada
Caldo vegetal: c.n.
Queso gorgonzola (o azul, o roquefort...): 1 cucharada
Nuez moscada, pimienta verde, sal







Preparación:

Limpiar la calabaza quitándole piel, semillas y los filamentos que suelen tener en el centro. Picarla con el cuchillo o la media luna lo mas fino posible. Yo no os aconsejo que uséis la picadora, los trozos quedarían menos homogéneos en forma y tamaño.
Poner en una cacerola o sartén la mantequilla y, sobre el fuego moderado, derretir junto al aceite. La mantequilla dará un sabor especial al plato, el aceite aumenta su punto de humo evitando que se queme. Dorar ligeramente la cebolla picada. Cuando empiece a tomar color, incorporar la calabaza picada. Sofreír girando o salteando de vez en cuando durante unos 5 minutos.
Añadir el arroz, mezclar y continuar sofriendo durante otro minuto o 2, para que el arroz se tueste ligeramente.
Cubrir con 2 cucharones de caldo vegetal y dejar cocer, girando a menudo, a fuego alto hasta que se evapore casi por completo. Continuaremos cociendo a fuego medio/bajo, añadiendo los cucharones de caldo uno a uno, dejando que evapore uno antes de añadir el siguiente. Girar delicadamente muy a menudo. Cuando falten pocos minutos para la completa cocción del arroz, incorporar el queso. Yo uso gorgonzola, pero cualquier queso fuerte y aromático quedará bien. Condimentar con abundante nuez moscada y pimienta verde. Sólo si es necesario, sazonar.
Apagar el fuego, cubrir la cacerola y dejar reposar unos minutos. Servir inmediatamente.
El risotto tiene que quedar cremoso y bien ligado, como quedaría un buen arroz con leche recién cocinado. Este punto de cocción del arroz se llama en italiano "all'onda" (a la ola), imagino que  por la consistencia con la que se desmorona en el plato cuando sirves una cucharada... más parecido a una ola de lava en la falda de un volcán. Ojo a no quemaros, empezad por los bordes!

* El arroz, para el risotto, lo uso Arbóreo. Pero reconozco que en España es un poco más difícil de encontrar. Podéis usar cualquier arroz bastante rico en almidón, de grano redondeado.

Diana MR

martes, 17 de julio de 2012

Tortilla del último



Tortilla del último, me refiero al último día del mes. Pero, en fin, está muy bien también para el día 17.

Ingredientes para 2 personas:

150 gramos de cebolla limpia.
100 gramos de pimientos verdes limpios, de los pequeños para freír.
2 huevos.
2 rebanadas de pan de molde.
1 anchoa en conserva (en salazón o en aceite)
Perejil picado.
Un chorrito de vino.
Aceite, sal, pimienta verde, ...

Preparación:

En una sartén ancha, poner un chorrito de aceite y la anchoa a fuego lento. Mover de tanto en tanto con una cuchara de madera hasta que la anchoa se disuelva completamente. Añadir el pan de molde, sin corteza y cortado en daditos, y el perejil. Saltear hasta que el pan se tueste bastante. Reservar en un plato.

Cortar la cebolla y el pimiento en juliana. En la misma sartén utilizada para el pan, poner un par de cucharadas de aceite y la verdura. Saltear durante un par de minutos. Salar (atención si la anchoa era en salazón), pimentar, rociar con un chorrito de vino preferiblemente blanco o rosado y cubrir con la tapadera. Sofreír a fuego lento durante 15 minutos. Si, controlando a mitad cocción, se seca demasiado se puede añadir un poco de agua.

En un bol, batir los huevos e incorporar la cebolla y el pimiento sofritos. Mezclar bien. Añadir y mezclar también el pan crujiente. Preparar la tortilla en la misma sartén con unas gotas de aceite, como si fuera una tortilla de patatas, a fuego lento y girándola cuando esté dorada.

Acompañada de rúcula es sorprendente.


Nota: la tortilla de esta  foto ha sido preparada en una sartén pequeña, con un fondo de unos 8 o 9 cm. de diámetro, lo que es ideal para montar tortillas individuales. Está acompañada de una ensalada de brotes tiernos y picatostes de pan tostado.

Diana MR

miércoles, 7 de marzo de 2012

Pizza del revés

Habría que reflexionar sobre todas las recetas "de masa" que colgamos en el blog, sobre todo yo! Parece ser que nos gustan los carbohidratos... aunque creo que el verdadero motivo es la satisfacción que dan las masas que crecen y se doran en el horno.

Ya os di el año pasado mi receta para la base de la pizza, pero no os he dado ninguna receta particular para el relleno, y mas original que esta no se e ocurre nada! Es lo que se podría llamar "Pizza Tatin": el relleno esta debajo y la masa encima, y luego se le da la vuelta. De esta manera el relleno se cocina en su propio jugo y con sus propios vapores. Algo así como un "cartoccio".

Esta técnica es apropiada para pizzas rellenas de verduras. Yo os presento mi pizza de cebolla (que en realidad es una focaccia, porque es gruesa y puede sustituir el pan en algunas situaciones), pero lo que mas se presta a esta técnica son las alcachofas! Probadla!


Ingredientes para la masa, 
para una focaccia de 23/25 cm de diámetro:
250 gr de harina
12 gr de levadura prensada (medio cubo)
1 cucharadita de azúcar
Media cucharadita de sal
Aceite de oliva
Agua templada

Ingredientes para el relleno:
1 cebolla grande
Aceite de oliva
Sal, romero, especias al gusto.

Preparación de la masa:

Preparación del relleno:
Cortar la cebolla en aros. Estufarlos durante 5 minutos en una sartén con tapadera, con un chorrito de aceite y sal. Cuando empiecen a estar transparentes, apartar la sartén del fuego.
Cubrir la bandeja del horno (o un molde para quiche de 23/25 cm) con papel para hornear. Distribuir la cebolla, aliñar con aceite de oliva, romero, pimienta.
En la encimera espolvoreada de harina, extender la masa con un rodillo pequeño, pero poco! Solo hasta el diametro deseado! Si lo extendeis demasiado saldrà mas fina y, ademàs, eliminareis el aire de la masa, que es lo que la hara ser esonjosa. Con cuidado, colocar el circulo de masa sobre los aros de cebolla.

Hornaer durante al menos 40 minutos, pero a mitad coccion apagar la parte inferior del horno: demasiado calor directo podria quemar demasiado la cebolla. Sin embargo, si se cocinan el justo y en su jugo quedara blanda y dulce.
Sacar del horno, dejar reposar 5 minutos y, con cuidado de no quemarnos, darle la vuelta en un plato. Quitarle el papel de hornear, claro. Puede servirse cortada en cuadritos, como tapa. Tambien es buena fria.

Nota: descubri esta tecnica hace algun tiempo en un programa de cocina que explicaba còmo hacer la pizza si tienes uno de esos hornos viejos con calor solo en la parte superior. Daban la explicaciòn con alcachofas limpias y cortadas en rodajas gruesas, aliñadas con aceite, ajo picado y perejil.

Diana MR

jueves, 2 de febrero de 2012

"SALSILLA" (MAGRA EN SALSA)

Esta receta es una receta común de carne en salsa, aquí (en Olula) a este tipo de receta le llaman "Salsilla". Mi suegra la hace riquísima y yo hago mis pinitos...



INGREDIENTES:
- Magra de cerdo en trocitos muy pequeños
(carnoso y sin mucha grasa, para que quede tierna)
- Cebolla.
- Zanahoria.
- Guisantes.
- Colorante.
- Vino blanco.
- Pastilla de caldo.
- Aceite y sal.
- Especias: ajo en polvo, orégano, pimienta, laurel



Empezamos por trocear la cebolla en trocitos muy pequeños y ponemos a sofreír con la carne. Añadimos las zanahorias, también muy troceadas, y los guisantes. Añadimos sal y pimienta.
Cuando la cebolla esté dorada y la carne un poco hecha, le echamos un chorreón de vino blanco. Añadimos la pastilla de caldo (a mí me gusta trocearla o desmenuzarla antes de añadirla al sofrito).
Echamos las especias a nuestro gusto y un poco de colorante.

(La pimienta se puede echar también en grano, esto dependerá del gusto de cada uno)

Dejamos cocer a fuego lento y removemos de vez en cuando para que no se pegue.

Si se cocina lentamente a fuego lento, quedará la carne tierna.

RUTH

miércoles, 1 de febrero de 2012

Cebollas y ajos confitados

Esta receta no es nueva, creo que algunas de vosotras tiene alguna variante, pero de todas formas, yo pongo la que he aprendido en Mendoza. Allí son típicos los ajos en vinagre dulce, en cuanto tuve la oportunidad pregunté cómo se hacían y me contestaron con un somero, con aceite, vinagre y azúcar, sin cantidades ni nada de nada, así que me puse a darle vuelta a la cuchara hasta que di con el mismo gusto que me habían dado a probar a los pies de los Andes.
Yo tampoco voy a dar cantidades, pero si aproximaciones, porque todo dependerá de la cantidad de cebollas y ajos que queráis preparar. Las cebollas son añadido mío, porque allí solo se ocupan de los ajos.

Ingredientes:
Cebollas y ajos (yo preparé como un kilo de cebollas pequeñas y los dientes de dos cabezas de ajos).
vinagre suave de vino (o en su defecto, de manzana)
aceite suave de oliva (o en su defecto, girasol)
1 vasito de vino dulce blanco (yo usé mistela mendocina, que es como si fuera miel con vino, así que si no encontráis nada parecido quizás sea posible sustituirlo por el vino con una cucharada de miel)
sal (una cucharada grande, para la cantidad de cebollas que yo eché)
azúcar (unos 200 o 300 gr. para un kilo de cebollas).

Preparación:
Partir las cebollas en aros y limpiar los dientes de ajos (no es necesario sacarle el nervio, simplemente, quitarles bien la piel que los cubre).
Echar en una olla las cebollas y los ajos y cubrir con la misma cantidad de vinagre que de aceite (si echamos cuatro vasitos de vinagre, tengo que echar cuatro vasitos de aceite), el vino dulce, la sal y el azúcar. Lo movemos todo bien y lo ponemos a fuego bien suave. Vamos a dejarlo así hasta que las cebollas queden transparentosas.

Es una excelente compañía para carnes, pero estoy segura de que se os va a ocurrir montones de sitios donde les vaya bien.